Anoche tuve una mezcla de despedida de la Mariella, nuestra asistente, y la inauguración del departamento de Hans. Notable que haya sido minimal de gente, porque así se puede conversar bien. Y notable también la piscina que tiene arriba en la azotea, que da justo a la oficina. De hecho está a apenas media cuadra de la agencia, así que la Fran y yo ya organizamos los almuerzos del verano.
Está diciendo.
Con Itrip dando la nota musical –grande IPod-, métale conversa, métale ron y métale vino, llegué a sacar a la Mopa de mi almohada tipo 2 am. Y claro, el karma del día siguiente: despertándome a duras penas como para ducharme, afeitarme a la rápida en la ducha –y quedar como Chuky en el proceso-, llegar a tomarme un café y dale dale con las reuniones.
Así que hoy sigue la semana mula, con reuniones mula y cambios mula. Hoy, eso sí, debo reconocer que quedé con un sabor a justicia luego del epílogo del episodio Pepsi/Lay`s, que terminó con Rodrigo y la Fran y yo en el SantaBrasa de Alonso de Córdova. Auspiciado por RUT (la tía RUT para algunos), Bife Chorizo, Syrah y Creme Brulée included, corte a mi frente al computador pensando nuevamente en la licitación, los ascos de la Romi y que pucha que echo de menos jugar con Sebastián.
1.6.05
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1 comentario:
Y antes de que lo digan, lo digo yo: se me fue a la chucha la dieta. Qué le vamos a hacer: se me queda la toalla en el gym, métale despedidas, métale reuniones, métale almuerzos... Así no vale.
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