Confirmado: mi moto es una mina.
Una semana entera taimada, le compro lo que necesita (la batería) y perfecto por un día… pero se vuelve a taimar al día siguiente, sin razón aparente.
Hay que tratarla con cariño, cuidarla, darle exactamente lo que necesita para que no se ponga rara, y fijo que una vez al mes no quiere nada conmigo.
Y, claro, no podría vivir sin ella… pero me hace sufrir tan seguido que a veces pienso que estaría mejor sin ella. Hasta que hacemos las paces y me siento feliz de tenerla. Sobretodo cuando la miran y la piropean.
Así que... sí. Mi moto es una mina.
5.5.05
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4 comentarios:
El día que las motos hablen....
oye, a lo mejor tu moto nda en esos días!
... ademas que no reclama si usa el auto o monta otra moto...
pame.... no quise ser tan literal, gracias por comprender sin tildar de machista.
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