9.11.05

Parenthood. Fatnesshood.

En la fiesta de mi matrimonio, desde la mesa de mis amigos me gritaban ¡etiooooOOOope, etioOOOope!, porque me había tenido que poner a engordar (4 snickers diarios, entre otras cosas) para que el traje, hecho a la medida 3 semanas antes, me quedara bien.
Y aún así casi se me caía.
Hoy, 4 años y medio más tarde, hago lo mismo pero a la inversa: tengo un matrimonio en 3 semanas más y lucho para que mi traje favorito me entre con los botones intactos. Cosa que ni el gym ni la dieta han conseguido del todo.
Ante lo cual pregunto, queridos lectores: ¿por qué uno engorda cuando se casa?... Claro, en mi caso puedo pensar que es el gym. O la falta de. Por años fui de lunes a sábado, 2 horas y media diaria. Al nacer Sebastián no podía ni quería perder tanto tiempo de estar con él así que lo dejé. De una. Y de una, también, pasé de etiope a gordito simpático. Zuácate. Sin escalas.
Así que desde el año pasado volví a las canchas gimnásticas; pero sólo 3 a 4 veces por semana, con un viaje a Punta Cana entremedio que me hizo perder todo lo ganado (o mejor dicho ganar todo lo perdido). Y vuelvo al parenthood effect: cuando tu hijo te pide que llegues temprano o que almuerces en la casa, ¿vas a ir al gym, o vas a pasar tiempo con él?
Y es que a lo mejor el gimnasio es para los que no tienen nada mejor que hacer. A lo mejor sacar músculos, aplanar guatas y ponerse bíceps y triceps no cuadra con ser papá. Por algo tienes una mancuerna con rulos que pesa 12 kilos que te pide que lo levantes y lo avientes al aire mientras se ríe.
¿Aero-baby? ¿Step-kid? mmm.
No sé si funciona, oye.
Y auméntale dificultad, juanito. Mira que justo ahora a la mia signora no se le ocurre nada mejor que seguir con sus cursos de cocina a cargo de mi cuñado, el chef.
Esta vez, Quiches.
Esta vez, sudo helado.
Esta vez, estoy a fukin dieta y no puedo dejarla. El pantalón del traje me mira con cara de miedo y el monito del bolso del gimnasio niega con la cabeza.
No sé si es una prueba a mi fuerza de voluntad, humor negro o gusto por los rollos. La Romi siempre se las ingenia para hacer algo rico cuando mi guata empieza a taparme la visión de mis zapatillas. No hay caso.
I`m doomed!!!
Así que miro el video del matrimonio y veo al Etiooope, etiooope que me mira y sonríe a cámara copa en mano. Y yo no sé si lo hace porque sabe que lo voy a alcanzar, o simplemente porque es un desgraciado sacapica.

3 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Después de conocer a http://www.theadconceptor.com/
tendrás tiempo para todo, para el gimnasio, leer, escuchar música, hacer blogs.
Tu vida cambiará.

Black Mamba dijo...

la solución es ponerse todos a dietas y cambiar todo lo que hay en el refrigerador y en la despensa. Acá mi hermana se pone a dieta, y como es la encargada de las compras del super, bajamos todos un kilo al menos.

:: ritalin :: dijo...

UUUUF, ojalá fuera tan fácil, Sensei. Pero mientras no exista un casting.com, reunionesdependientes.cl, cachosurgentes.org...