23.9.05

Pongale stop nomas

Ayer pensaba ir a ver Wedding Crashers con mi good ol`mate Hans, pero él decía que un amigo le había contado (onda mito urbano) que Play, de Alicia Scherson, estaba re buena.
¿Chilena y re buena?... Mmmm...
Y bueh, caí. Again.
Odio las películas-chilenas-contemplativas. Desde Caiozzi para adelante. Play no es la excepción, con sus silencios eternos, sus tipas mirándose el humo en la boca al espejo y los árboles meciéndose al viento.
Ana Josefa Silva -, la dinosauria cinéfila que extrañamente engendró a Salfate, que sí que tiene buen gusto en sus críticas- dice en La Segunda, textual:

"La dificultad que implica traspasar a las palabras la genialidad de PLAY no es más que una prueba al canto de que estamos frente a un trabajo cinematográfico con toda la riqueza que uno esperaría de un arte que se jacta de tal, con lenguaje propio y que ya tiene 110 años de vida. Y esa hazaña la consiguió una chilena, Alicia Scherson, con una opera prima.

A partir de una historia mínima que fluye con soltura, Scherson desliza su cámara por un Santiago cotidiano como el que más y que se hace atractivo gracias a su mirada aguda, que se posa donde nadie que no tenga su sensibilidad habría reparado"


¿hasta cuando vamos a tener cine chileno tan soso? ¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir aguantando la factura nacional con gusto a nada? Yo siempre caigo denuevo, porque siempre prometo no ver más cine chineno pero vuelvo a confiar en que "esta vez sí". Que "ahora sí que despegamos"... pero no. Y parece ridículo que en el 2005 las historias sigan siendo la nada misma y el guión te siga llevando a una peinada sosa de narración inconclusa con la cantidad de películas que nos llegan y la cantidad de televisión que consumimos y que, mínimo, nos debieran enfocar hacia donde va la cosa... Pero no. Play no aprendió.
Y tiene aciertos, claro. Como buena parte de la música y la dirección de arte tras los títulos del comienzo. O la escena (mal lograda, pero con una buena intención) de la protagonista peleando con una vieja a lo más Street Fighter... Pero ahí queda. En una historia que a nadie le importa porque no es nada.
En una pincelada sosa a un santiago fome que no tengo ganas de ver en la pantalla, porque para eso me pongo un cristal frente a los ojos cuando salgo de mi casa.
Opera prima o no, cambio tu play por stop y eject, y ahora sí que la terminé con el cine chileno.

3 comentarios:

Eve Mendoza dijo...

A mi me gustó mucho Play, los diálogos divertidos y frescos, escenas ingenuas, pero que logran capturar la magia que rodea a los protagonistas. A mi si me importó la historia, porque es simple, porque puede pasar, porque yo he sido espía también y he jugado a ser otra.

Me gustan las películas chilenas más nobles, que no muestren siempre la vida marginal, la tristeza y desesperanza, me gusta ver una cuidad amable.

¿Has hecho la prueba de caminar por las calles de Santiago con un walkman encendido?

Todo se ve diferente, todo. Todo tiene ritmo y sentido. Hasta las micros se ven bonitas. Es genial descubrir a ese Santiago acogedor.

Bueno es solo mi opinión.
Y la escena de la pelea a lo Street Fighter es muy buena!!!

Nos vemos!!!

Willy dijo...

...todo se ve diferente, mágico, distinto... hasta que ves al pato malo que se te acerca y te caga con el walkman... y ahí se termina la magia y recuerdas que estas en Santiago, y que no es tan "acogedor"... ja ja ja ja...

Black Mamba dijo...

el chine cileno?