Tengo un trauma con el centro. Desde chico.
Quizás producto de las eternas compras escolares, o de los inmamables recorridos pre navidad acompañando a mis viejos, que invariablemente terminaban con mis pies hechos bolsa de tanto arrastrarse por un Santiago nocturno que no me gustaba nada...
O quizás porque siempre que voy, la gente cruza con luz roja, y eso me empelota.
O quizás el smog.
O quizás los edificios chorreados de gris.
No sé. No importa. Porque hoy, el centro era otro. Capaz que porque el centro de las 10 no es el centro de las 8, ni el de la 1, ni mucho menos el de las 6 y media.
Es más tranquilo. Y lento. Y amigable.
Es otro centro. Un centro con árboles limpios y blancos sin hojas que se ven totalmente distintos a los árboles grises sin hojas que recordaba. Los maniceros en sus carritos cromados, moviéndose entre un vapor blanquecino, recortados contra un cielo blanco y deslavado de cine arte. Los adoquines reflejando la luz de los edificios cromados que -perdóname, Assadi-, en lugar de competir con los edificios antiguos, los complementan en un Ying/Yang que jamás me di el tiempo de ver.
Hoy me paseé por sus calles anchas al lado de la Alameda. Disfruté caminar por adoquines y ver la arquitectura antigua pintada de luz de 10 am. A su gente mirando diarios y su aroma a vainilla y galletas tip-top.
1.9.05
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10 comentarios:
Ya le he dicho!!... Pero todavía no pasa nada.
De hecho, ahora mismo voy a volver a la carga. Gracias por la recordación.
recien te visito...buen blog...saludos
Ritalin, buena parte de suerte tuviste en el centro a las 22 ¿o no?
Nooo, no anduve por allá a las 22, sino a las 10 de la mañana. Se entiende entonces lo bonito que se ve el centro, no?... Si no hay ni ruidos ni smog...
a mi me encanta el centro, siempre que puedo me doy mis vueltas por ahí... tá güeno tu blog. }Te seguiré leyendo
Como todas las ciudades-propias cuesta aprender a quererlas. Pero es cosa de darse una vuelta y mirar con ojos de turista, y de verdad descubres muchas cosas interesantes.
Ah, se me olvidaba. En mi blog tengo un par de fotos que tomé en mi visita a Stgo el fin de semana pasado. Si el clima me hubiese acompañado habrían sido más.
Yo creo que el centro depende de la frecuencia personal. Cuando lo visitaba como paseadora, todo iba a mi ritmo... ahora que estoy gran parte del día caminando a paso rápido de un lado a otro, es muy diferente.
Bu.
Pero nunca olvido mis días de voyerista de lo cotidiano.
El centro lo conoci poco una abuela vivia en el barrio civico cuando yo era chica.... y despues se fue a providencia......
Una vez me tome el metro cuando ya podia andar sola por la calle y me baje en el paseo ahumada y WOW lo encontre super bonito , como cuidad de las peliculas ...... me gusto el paseo ahumada y la calle nueva York ....... tambien la plaza de armas ....... de mas grande fui al museo de arte precolombino con el colego.
Y ahora 2005 esta super hermoseado, muy bonito.
Salu2
felicitaciones ritalin, después de 18 años acá en stgo debo confesar que no me imagino viviendo en otro lado. Y el centro, gran espacio, vivo, bruto, sanguinario, luminoso. Gran lugar. Disfrútelo.
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