A show about nothing.

Y resulta que un día te miras al espejo y tienes 28 años, un hijo y medio, una carrera exitosa, moto, auto cero kilómetro, varios viajes en el cuerpo, departamento propio, amigos entretenidos... y hasta perro. Todo lo que quisiste.
Y, sí, materialmente hablando, todos queremos más o menos lo mismo: salud, amor, amigos, casa, auto, una carrera, hijos...
Pero... ¿Y? ¿Adonde vamos? ¿De donde venimos? ¿alguna de las cosas que compraste o conseguiste o lograste en la vida te contestó esa pregunta?...
Hay gente que sigue toda su vida lo material. Que el viaje, que el computador, que blablabla... Pero luego te miras al espejo y sigues siendo el mismo pelotudo ese del cordón umbilical.
¿Agú?
Clueless.
Y mientras te miras, te das cuenta de que nada de lo que hagas o nada de lo que digas va a cambiar el hecho de que en 1.000 años nadie se acordará de ti. Absolutamente nada. Aunque camines en pelotas por Isidora Goyenechea o asaltes el Santander de la esquina, o...
La insoportable levedad del ser, le dice Milan Kundera. Y por algo es uno de mis libros favoritos. Porque al leerlo te das cuenta que todos tus miedos y traumas o trancas o problemas, son absolutamente nada contra los 120.000.000.000 años luz del universo.
Eres nada.
El tipo del espejo puede ser un triunfador o un pobre loser o un maestro espiritual... So what?!!... ¿alguien sabe qué pasa después de cerrar los ojos por última vez? ¿Sirve de algo todo lo que hacemos o decimos o logramos?...
¿La monja que pasa toda su vida en un claustro, logra algo?...
Tal vez sí. Ojalá...
Pero tal vez no.
Entonces, de ser así, lo único que nos quedaría sería el presente. El ahora mismo en que te miras al espejo y te preguntas de donde venimos y qué hacemos, mientras lo único que estás haciendo es en realidad perder el tiempo de disfrutar lo que tienes. No importa lo poco que sea.
Porque esto es como Seinfeld. Un show sobre nada. ¿Comedia, romance, aventuras?... It`s up to you. Piñera partió de la nada y es un magnate. Buddha era un príncipe y se volvió un líder espiritual.
¿Estás contento con tu vida? Y si no es así, ¿estás haciendo algo para mejorarla?...
Cuando termines de leer este post, serás 403 palabras más viejo.
Así que tarea para la casa: disfrutar la vida.
De verdad.