Migas en el teclado.

Por qué será que siempre peleo contra mi guata -cada vez menor, pero cada vez más difícil de mantener a raya-, en lugar de embrace my fatnesshood y ser feliz? Claro, mi guata es mi enemiga, pero anda a decirme eso cuando me zampo medio Three for all (3 for all!, no 3 for me) washin`it up con un Ultimate porque no me gusta la coca y no hay pepsi en ninguna parte y comiéndome hasta el apio de adorno?. Luego, al día siguiente (y sólo si es lunes, mièrcoles o viernes) sudo la gota gorda para combatir el monstruo que yo mismo creé pegándole al aire en clases de Aerocombat.
It`s alive, It`s alive!!
A propósito de look, ¿alguna vez han visto una mina rica (rica-rica, quiero decir), con piercings en la cara o tatuajes grandes? Es raro, pero como que el factor fealdad te da más ánimo para seguir afeandote! Antenoche, Kuntsman Honig en mano -mi nueva debilidad, malditos Nuevos Productos- vi ese reportaje del 13 sobre los piercings, y me llamó la atención eso: la gente linda no se hace tatuajes gigantes ni se caga la boca con pedazos de metal.
¿Cuál es la manía, si igual te queda feo?!!...
Si ven a alguien con piercings -que no sean en la guata, of course, esos los paso y hasta los aplaudo siempre y cuando tenga el six-pack de rigor- que no sea feo, mándenme la foto y la publico. Palabra.