19.11.06

de-liver

Ya. Dije que iba a volver a postear, pero la maldita máquina –esa con ojos de brief y un loguito de “Word” en la panza- me tiene encerrado en una sala pensando desde la semana pasada. Prissioner of my thougths.

Ahora que si hablamos de finde, uf, me viene la pálida otra vez. Mal.
El viernes fuimos al cumpleaños de un amigo & tocayo, que vive en un loft en el barrio Brasil. Fiesta con DJ, cuática absoluta, sticks que brillan en la oscuridad, azotea… mucha gente. Y, la guinda de la torta, uno de esos contenedores plásticos gigantes como de lavandería LLENO (y digo LLENO) de hielo y cervezas y rones y tragos al por mayor.
Auto-flagelación. Pase a curarse nomás.
Así que se veía venir. Sobretodo porque no comí mucho (error 1), mezclé de mango sour a ron y de cerveza a pisco (error 2) y fumé 2 puros entre subir y bajar los vasos y subir y bajar a la azotea (error 3).
Así que después de los saltos y la pasada a probar tabaco con chocolate en una pipa de agua (o “Narguile”, lo poco que me quedó en la memoria esa noche; quedó pendiente), véaseme a las 3 am asomado por la ventana del auto saludando a mi suegra mientras la Romi subía a los niños al auto (horror 1), llegando al departamento casi escoltado por el conserje (horror 2) y madrugando al día siguiente por la 1ra. comunión de mi hermano (horror 3).

Al día siguiente, celebrando la santidad de mi hermano, mi prima, que es doc, me dice que el dolor he sentido todo el día es, literalmente, mi hígado gruñendo. Que como se me ocurre. Que como tan gil.
Todo el familión; un buffet exquisito frente a mi, y yo que lo único que quiero es irme a dormir.

Y, mire usté, no sé cómo, a la noche ya estaba otra vez saltando frente a una pantalla gigante bailando puras canciones setenteras y creyéndome hippie-rapado en el cumple de una tía. Lo bueno de tener tíos que parecen tus hermanos mayores.
Y, claro, por inercia como que voy a sacar un vaso con hielo y ron… pero algo me para en seco.
Un profesor banderas en blur se me aparece al lado del bar.
¡NOOOOO! USTED… NO LO HAGA.
Y nunca supe si fue la mirada de la Romi o el grito de mi hígado.
Mmm Hígado. De más. Que yo creo que fue el único que lo pasó pésimo este finde.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy chévere el recuento de tu finde como le dices. Uno no para de leer porque tiene ritmo y nunca se pone aburrido.
Buenísima la autodescripción de tu perfil, pero por favor cuídate para que puedas seguir escribiendo.
Es un alivio encontrar a otra Black Mamba que no es la de mi país.

SoulBoY dijo...

1 minuto de silencio por tu hígado ...

ehy! no mires con esos ojos a mi hígado! no pienso prestartelo...

Cerámicas dijo...

jajajaj divertida la descripción... y de verdad no quice por esta vez tener un finde como el tuyo.
saludos.

Mis Nuevos Aires dijo...

jsjsjsj oye pero que producción de fiestaaaaaaa.. por lo que cuentas debe haber estado de lo mejor!
aunque a veces se nos pasa la mano sin darnos cuenta.. pero sabiendo que teniai "evento" al día siguiente.. solo me queda apiadarme de ti jeje

Saludos!

Clau dijo...

jajajaja que bueeena, yo también a veces pienso en él (mi hígado) como un ser medio alien que vive dentro mío... a veces se pone quejumbroso, otras es un fino caballero que sólo me aguanta "calidad", otras es un viejo más de la piojera amante de terremotos y bigoteados y la mayoría es un MUY buen amigo, piscolero y sin memoria (caña).
salud! (por él lo digo).

:: ritalin :: dijo...

Uf, y hoy es viernes. Vueeeeelta...
(de ahí les cuento la fiestota que me toca hoy)