30.11.06

Almost 30

Anoche, mientras veía el segundo dvd de “24” (comentario a pito de nada más que de decir “¡puta la serie buena!”), me bajó la melancolía estúpida.
Esa que me agarró desde que recordé que mañana parte diciembre.
El sábado 02 cumplo treinta. ¡Treinta!; y ando con una onda media de año nuevo. De “haciendo balances”. Pero, más que del año, de la vida.
Treinta. Cambio de folio. Se acaba el pendex. El adulto joven se vuelve adulto nomás.
Treinta. Que vejez, por Dios.
¿En qué momento dejé de tener 21?...
Bueh. Y, eso; como les cuento. Que estoy en medio de “24” y bajo el volumen de la tele –que estaba en “31”… Y tate.
30.
Y se me ocurrió, mira la estupidez máxima, bajar el volumen al máximo. A uno. Y empezar a subir de a un dígito, recordando mi vida año a año.
Un año. No me acuerdo.
Dos. Menos.
Tres. Cuando mi vieja me iba a buscar al jardín y nos volvíamos caminando. Yo recogía de esas plantas de “helicóptero” y con un palito iba haciendo sonar las rejas.
Cuatro. “Cuatrrrro”, como pronunciaba. Mi viejo tenía “Veinticuatrrro”. Wow, que joven.
Y el jueves cumplió 50. Canoso y con guata.
Uf.
Y como que viví de su juventud hasta ahora. Lo vi. Estuve ahí.
Que fuerte.
Y yo ya casi tengo 30.

Cinco. El cambio de casa. Mi primer perro; aprender a andar sin rueditas.
Seis. El colegio. El llanto del primer día. Las tías del jardín; las pastillas con forma de gajo de naranja que me daban cuando contestábamos bien algo.
Siete. El viejo pascuero no existe. Uf.

Y, claro, les podría dar la lata total hasta los 29… Pero no es la idea. El punto es que cumplo 30 en 2 días más y recorrer lo que llevo me hizo darme cuenta de lo “ritalín” que ha sido mi vida. Sacando la carrera rápido, empezando a ganar premios a los 20; senior a los 21. Casado a los 24; primer hijo a los 25. Auto a los 26. Casa propia a los 27. Supervisor a los 28. Papá denuevo a los 29.
Y corre que te pillo.

Siempre rápido. Siempre embaladísimo… Y los 30 te pillan igual. Agh.
Bajón treintañero. Y más aún porque el sábado, mi cumple, se casa también Brown con la Vicky. Fuera de Santiago. Así que preferí acompañarlos y celebrar con ellos, y dejar mi cumple para el finde largo en la parcela. Piscina, asado, día completo festejando…
Pero igual son treinta.
¡¿En qué momento dejé de tener 21?!
Hace un matrimonio, dos hijos, un perro y una carrera atrás.
Pero ha valido la pena, ah? Que la melancolía no me ponga mal agradecido. Porque de mis tres metas para los treinta (Haber recorrido Europa, tener mi casa propia, ser Director Creativo), técnicamente sólo me falta una. Y la cambié por mi señora y mis hijos y la vida que tengo.
Y salí ganando, creo yo.
Lejos.

28.11.06

Welcome to Nam

Toma Future/Sex/Love Sounds, el último disco de Justin Timberlake, y mézclalo en porciones idénticas con los viejitos Punchi Punchi de Kraftwerk. El resultado, Color Strip, de Jimmy Edgar. Un disco que Levi (a.k.a. Boss; a.k.a. Ayatola) se trajo de Estocolmo y que se ha vuelto mi soundtrack motoquero casa/pega pega/casa de estos días.

Movidos, estos días. El jueves Big Boss me atajó mientras me iba (10 pm, terminaba el video de mi viejo) y me comentó que desde el lunes me pasaba a otro grupo, para ayudar con un par de cuentas más de “mi perfil” (léase Clientes a los que les gustan las presentaciones con vueltas de carnero y la publicidad idem). Así que heme aquí, 3 años más tarde, de regreso a mi escritorio 2001-2003, con mi ex jefe JP, con el Rana, uno de los directores de arte más secos del medio, y cuentas del estilo BCI, Entel y Ripley.
Quite a challenge. A mi grupo (al cual supuestamente vuelvo en 3 meses más), le llaman “Jamaica” por estos lares. Porque, claro, la cantidad de pega que suelen llevar estos tipos, comparado con lo que suelo hacer... uf.
Así que deséenme suerte, que acabo de entrar a Vietnam.
Y ando con una honda nomás.
Como diría Brown…
Chán!

27.11.06

50

Ya. Pasó. La sorpresa pasó, así que les puedo contar:

El viernes, luego de no-sé-cuántos meses preparándolo y armando todo, celebramos el cumpleaños No.50 de mi viejo, junto con el hermano de mi mamá –que cumple 50 exactamente el mismo día- ¡con una fiesta sorpresa in-cre-íble! Un verdadero matrimonio; con un cóctel espectacular, comida exquisita, baile, cotillón y hasta videos hechos especialmente para la ocasión.
Y adivinen quién los armó, peh. Of course que yo. Así que estuve las últimas semanas trasnochando entre escanear decenas de fotos antiguas (y estoy diciendo ANTIGUAS), retocando las que estaban muy rotas y armando una parafernalia digna de sacar lágrimas.
Y claro, las lágrimas salieron. Desde el ¡SORPRESA!, que ninguno de los dos vio venir, hasta los discursos copa en mano. Y luego del “cumpleaños feliz” de rigor, todos nos fuimos todos al salón de al lado y le puse play.
Mi viejo y Chago –mi tío- sentados al frente de la pantalla gigante, y yo desde atrás con el micrófono y el computador. Así que, uf, menos mal que me perdí las lágrimas en directo. Porque apenas prendimos las luces, ¡hasta los más desconocidos de los invitados se acercaron llorando a felicitarme!
Y mi viejo, para qué decir.
Pero mejor véanlo ustedes y díganme si no valió la pena las trasnochadas.
El “locutor” es mi hijo, Sebastián.



De ahí, ¡FIESTA! Sacamos los sombreros gigantes y las challas en spray y le el DJ partió con su música digna de año nuevo. Vasos que venían, zapatos que chirreaban y mi viejo y Chago en éxtasis absoluto. Sin duda, por sus caras, la mejor fiesta de su vida.

La Romi, claro, se bailó hasta los bocinazos de vuelta. Y yo, con el hígado todavía medio mareado, me pasé entre coca Light, la grabadora, la cámara de fotos y métale baile también.
Hasta las 6.30. Con Alter hour y todo.
Estuvo total y absolutamente increíble. Mi viejo, deshidratado de tanta emoción, se llevó el dvd (aunque le prometí hacerle uno más completo, con la fiesta y las fotos finales) para poder verlo otra vez.
Según mi mamá, las 2 veces que lo ha puesto, le ha tenido que pasar pañuelitos.
Jaja. Valió la pena el esfuerzo. Que bueno que te gustó, pa.
Porque no fue nada. De verdad.
Te mereces muchísmo más.

22.11.06

Gotcha!

Me ganó el sistema. Me doblaron la mano de pater familias y Proveedor y Lord of the Realm
y me convencieron de poner una tele en la pieza.
No piensen en un plasma ni nada, ah. Que para ultra-tecnología mejor espero que pasen las matrículas y las vacaciones y los colegios y jardines. Uf. No. Por ahora –quizás porque sabía que venía con relación amor/odio incluida- acepté pero comprando el combo “tele de dudosa calidad + dvd ridículamente barato” de Paris.
Simplecillo.
Y, claro, yo que pensaba seguir leyendo en mi cama como si nada, me topo con esta monstruosidad de cristal oscuro, con un ojo rojo que me dice “préndeme, préndeme… tengo más variedad y entretención que Cortázar. Deja a Kundera a un lado, que conmigo el marcapáginas no vale…” y, claro, con el control al ladito nomás, me agarra la maldita cosa.
(nota mental: los dos controles son prácticamente idénticos. A quién se le ocurrió tamaña estupidez?)
Ahora, el asunto es ridículo: tele hasta en la cocina. ¿me explican para qué? ¿Es tanta la espera al calentar un plato en el microondas?...
Me ganó el sistema. Y eso que a mi me encanta el sistema. La tecnología; Internet, el bluetooth y los controlcitos universales…
Pero en mi pieza, me siento invadido.
Cazador cazado, que le dicen.
Cazador cazado.

19.11.06

de-liver

Ya. Dije que iba a volver a postear, pero la maldita máquina –esa con ojos de brief y un loguito de “Word” en la panza- me tiene encerrado en una sala pensando desde la semana pasada. Prissioner of my thougths.

Ahora que si hablamos de finde, uf, me viene la pálida otra vez. Mal.
El viernes fuimos al cumpleaños de un amigo & tocayo, que vive en un loft en el barrio Brasil. Fiesta con DJ, cuática absoluta, sticks que brillan en la oscuridad, azotea… mucha gente. Y, la guinda de la torta, uno de esos contenedores plásticos gigantes como de lavandería LLENO (y digo LLENO) de hielo y cervezas y rones y tragos al por mayor.
Auto-flagelación. Pase a curarse nomás.
Así que se veía venir. Sobretodo porque no comí mucho (error 1), mezclé de mango sour a ron y de cerveza a pisco (error 2) y fumé 2 puros entre subir y bajar los vasos y subir y bajar a la azotea (error 3).
Así que después de los saltos y la pasada a probar tabaco con chocolate en una pipa de agua (o “Narguile”, lo poco que me quedó en la memoria esa noche; quedó pendiente), véaseme a las 3 am asomado por la ventana del auto saludando a mi suegra mientras la Romi subía a los niños al auto (horror 1), llegando al departamento casi escoltado por el conserje (horror 2) y madrugando al día siguiente por la 1ra. comunión de mi hermano (horror 3).

Al día siguiente, celebrando la santidad de mi hermano, mi prima, que es doc, me dice que el dolor he sentido todo el día es, literalmente, mi hígado gruñendo. Que como se me ocurre. Que como tan gil.
Todo el familión; un buffet exquisito frente a mi, y yo que lo único que quiero es irme a dormir.

Y, mire usté, no sé cómo, a la noche ya estaba otra vez saltando frente a una pantalla gigante bailando puras canciones setenteras y creyéndome hippie-rapado en el cumple de una tía. Lo bueno de tener tíos que parecen tus hermanos mayores.
Y, claro, por inercia como que voy a sacar un vaso con hielo y ron… pero algo me para en seco.
Un profesor banderas en blur se me aparece al lado del bar.
¡NOOOOO! USTED… NO LO HAGA.
Y nunca supe si fue la mirada de la Romi o el grito de mi hígado.
Mmm Hígado. De más. Que yo creo que fue el único que lo pasó pésimo este finde.

15.11.06

review me

Reseña patrocinada por: ReviewMe

ReviewMe es la nueva forma en que la publicidad y el marketing empiezan a mutar en este mundo cada vez más binario.
La gente se mueve; los gustos son tan diversos y las teorías están tan en el borde del acantilado- uno de mis clientes, de hecho, llegó ayer hablando de lo asombrado que quedó luego de un curso que hizo en la universidad de Kellogg, Chicago, a cargo del sucesor de Phillip Kottler, Mr. Mohanbir sawhney, que bien vale la pena entrar y updatear la cabeza.

Pues bien: Review Me. Dícese de un sitio donde tú te registras y, si alguien te elige para que pruebes su producto o servicio y escribas sobre él, puedes terminar ganando dinero.
Y, wow, aunque suene muy tipo infomercial, ¡parece que resulta! De 20 a 200 dólares, dependiendo del review, de cuánta gente entra a tru sitio y, claro, del servicio o producto que pruebas – osea de la popularidad de tu sitio en la red, que es medida de acuerdo a los ranking de Alexa, Technorati y una estimación de usuarios suscritos a los feeds del blogger-.
Plop.
No está mal, ¿no?...

Existen sólo 4 reglas a seguir:

1. Debes poner de forma explícita que el post es pagado, patrocinado o auspiciado.
2. Si crees no estar capacitado para opinar sobre el servicio (ej: cigarros y no fumas), tienes la libertad de pasar.
3. Puedes hablar mal del servicio, si no te gustó.
4. El artículo debe ser de mínimo 200 caracteres.

Este post es mi “prueba” del sistema. No se oye mal; de hecho mi cuñado trabajó un tiempo en una empresa que hacía cosas parecidas. Sólo que en vez de pagarle, le daban el dinero para usar el servicio –ir al cine, comprarse algo, comer en algún restorán- y con eso se daba por pagado.

Es la nueva forma del marketing, señores. El marketing de respuestas. Con esto, claro, es más fácil saber si tu producto sirve o no: te preguntan A TI. Y si muchos como tú responden positivamente, ya saben a dónde apuntar los dardos.

Orale. Me gustó. A probar se ha dicho.

14.11.06

Birthdays season

Y entramos a la recta final del año. La época de campañas 2007 y campanas navideñas. La época de las fiestas de fin de años, ¡de mis 30s!...
Y por sobre todo, la época de cumpleaños.
Todos.
Así que perdonen el abandono, pero entre tanto ajetreo apenas y he tenido tiempo. Lo poco y nada que me queda lo he usado en ver la tercera temporada de Lost, estar con mi family y aprovechar de juntarme con mis amigos.
Y trabajar.
Mucho.
El jueves pasado, por ejemplo, nos recluimos con todo el equipo en el Atton
-galletitas, comida rica, agua mineral y wi-fi, no me quejo-, para sacar una campaña que -oh, ironía-, pregona el "Carpe diem".
Así que encerrados pensando en el carpe diem.
Plop.
Aunque no salió mucho.
Pero bueh; es parte del proceso. Lo malo de trabajar con ideas, es que a veces son esquivas.
El viernes exorcizamos la semana con una de las increíbles Fiestas de la Luna (McMoon) organizadas por Big Boss en su sitio de La Reina Alta: hamburguesas, vinos ricos, música -aunque faltó el DJ, que la otra vez fue hasta con pantalla gigante- y la mitad de la agencia hamburguesa en mano bajo la luz de la luna conversando y terminando una semana agotadora con risas y “salús”.
Buena.
De ahí, a buscar a la Romi que celebraba el aniversario ¡33! de mis suegros…

Y fade out al sábado. Relax total con los niños en el parque. Verano total; jugando a las escondidas a pata pelada y enseñándole a caminar al Nico, mientras la Romi salía de compras con mi hermana.
En la tarde, odisea motoquera: se me ocurrió ir a buscar el regalo de cumpleaños de H en la moto, y olvidé que tenía una pieza de cristal en el centro.
Óigase música de malabarista cirsense.
Así que ese fue el final del día: el excelente cumpleaños de H en su terraza del último piso-con-piscina-sacada-de-la-ED. Si hubiera hecho calor, me tiro.
Mucha conversa, muchos tragos, hamburguesas y cosas ricas.

Y corte al domingo. El cumpleaños de mi sobrino en Sta. Rosa de las Condes. Tercer día de hamburguesas. Nicolás no entendiendo nada con esto de la piñata, y High School Musical ya definitivamente tatuándoseme en las orejas. Ya no hay caso con sacarme las canciones de la cabeza. Soné.

Cumpleaños, salús, trabajo, Lost y los niños.
That`s my life, so far.
...
Y ya; mucho paréntesis.
Vuelta a la locura.
Hasta el próximo respiro, oiga.

8.11.06

Friend`s deck

Así que Dolape apareció de entre los muertos. El muy desgraciado, como si no fuera suficiente para él haber encontrado un negocio increíble, para un mercado nuevo en total expansión que a poco andar ya está internacionalizando, está ahora enfocado en inaugurar un bar de tapas & vinos, justo en medio del lugar más ondero de Chile.
Pero finalmente reapareció. Justo para terminar de ayudar a la Romi en remodelar la terraza (Dolape, además de amigo, argentino y empresario, es arquitecto) y sentarnos a disfrutar de unas estupendas juntadas con vinos ricos, quesitos y primavera a la puerta.
Y a por ello. La terraza le quedó de lujo. Faltan sólo unos detalles, pero el lugar oficial de las juntadas primavera-verano 2006/2007 ya está. Designed for your pleasure.
Y para uno que es padre x2, y tiene hermanos chicos así que no hay mucha cabida para el babysitting abuelístico, se agradece poder disfrutar sin tener que salir. Más aún en ésta época de matrimonios… y en que está de cumpleaños el 80% de la gente que conozco (contando a mi vieja, mi hermano chico, mi viejo que cumple 50, ¡yo que cumplo 30!; H, la Romi, Nicolás y Sebastián; faltó la pura Mopa). Así que los cheques marcados como “regalos” llenan el talonario.
Uf.
Pero para eso estamos. Para aprovechar los placeres simples de la laif: tus amigos, un picoteo bien conversado, idas al parque con los niños…
Y nada. Disfrutar la primavera. Que todo lo que hay que hacer es abrir la ventana, y ahí está.
Qué malls ni qué cines. La ciudad está increíble; el sol te espera en las tardes.
Así que, ya; partieron. A disfrutar tu ciudad. Tu espacio. Tus amigos.
Tu vida.
Salud por eso.