Danumpa and stuff

En algún momento dijo que estaba en España, me conocía algunas cosas que nunca puse en mi blog, etc… así que más de alguna vez tuve mis sospechas (en algún rincón de mi hiperactivada cabeza), de que el molestoso Don Anonymous fuera alguien conocido. Pues bien… misterio resuelto: ¡Don Anonymous es nada más y nada menos que mi gran amigo Danumpa! Y claro, la alegría de encontrarnos está mezclada con la pena de haber estado tanto tiempo sin saber de él por un malentendido estúpido.
En fin. Ahora sólo me queda esperar algún email de él para volver a tomar contacto con mi ahora barcelonés amigo; mi gran dupla de carretes sureños, piscinazos de antología y trasnoches estudiantiles. Así que todo bien, I guess.

Mientras, en SCL, fuera de la RV las cosas se movieron bastante bien el finde. Partí el pedestrian friday sentado en el Starlight de Vitacura a esperar que se fuera el taco con un Mocciato caramel (que no le llegó ni a los talones al del Starbuck`s) y una medialuna, leyendo el libro ultra-agotado –tuve que conseguírmelo con alguien de la agencia- 13,99 EUROS, de l`enfant terrible de la publicidad Beigbeder. Genial! Bajoneante, porque casi todo lo que dice es cierto y buena parte de sus divagaciones las comparto plenamente, pero eso no le quita el mérito. Buenísimo.
Más tarde, la Romi hizo su nueva receta de Ají de Gallina que le enseñó la nana peruana de mi abuela así que aprovechamos de invitar a H. y otro amigo a probar la mano de la mia signora. Eso, más un par de vinos del eterno y siempre perfecto Porta Select Reserve, un postre y su buen guiscacho, terminaron por exorcizar la semana entre saludes y risas varias.
El sábado, POOOOING!!! Salté de la cama como cabro chico en navidad y esperé tamborileando en la puerta, histérico, a que la Romi tomara desayuno, hojeara el diario, se duchara, se pintara y estuviera lista para acompañarme a buscar mi moto nueva a la tienda. Así que me van a perdonar el cachiporreo, pero se lo merece: ¡¡ES LA RAJAAAA!! 125 cc, 4 tiempos. Chiquitita, full design (de hecho es casi igual a la moto Peugeot 206, que obviamente nunca llegó por acá)... oseaaaa... ¡preciosa!; diseño deportivo, frenos ABS, sistema de suspensión inteligente, alarma y encendido a distancia con control remoto copiado del llavero del Audi (la llave sale cual cortaplumas al apretar un botón)
Así que pasé buena parte del sábado probándola -ah no si no-, aprovechando el día primaveral (y que Sebastián tenía un cumpleaños, mom incluída) y yendo a la exposición del edificio CTC, que tenía un par de intervenciones notables. Entremedio, seguí leyendo el libro, pasé un segundo al Drugstore a vitrinear más libros del autor –agotados todos, damn it!- y terminé la tarde en la terraza de mi depto. escuchando música con la Perridícula y el diario del día.

El domingo, acompañamos a mi suegra al cementerio (zzzz) y de ahí almorzamos en casa de una de sus tías. Yo me lancé con un Mango sour y quesitos de picoteo. Ñamiiiii.
El resto de la tarde, dominguero a cagar: en una mecedora, debajo de un limonero contándole cuentos a Sebastián y devorando el libro, que me tiene casi obseso.
Dije obseso. Lo de obeso dejémoslo en stand by, mira que con esto del resfrío de la romi, el gym queda para mañana; la moto cambiada por el auto, para ir a dejar a Sebastián al jardín...
Y, una vez más, la primavera en pausa hasta nuevo aviso. We`ll be right back.