Big Calm

Así se llama uno de mis discos favoritos (aunque el Greatest Ian Brown está subiendo puestos como enajenado mientras suena en mis parlantes).
Así también se llama este 05.10.05. Big Calm. Relax post coitum sináptico, que le dicen. Llegamos a puerto con la campaña y estoy feliz.
Así que es un miércoles de agua mineral en la mesa, sol y tranquilidad.
Es como místico este día, ¿no? 05.10.05. Tiene cara de código de caja fuerte. No sé. Algo así.
Leo a la che-nial Venganza Morena -gracias por la visita, buenísimos tus posts, me mató que el primero haya sido la biblia cerrada-, cruzo la pantalla con el mouse hasta llegar a la Carrie Fisher de los blogs en This Fish Needs A Bycicle y me agarro la pelada a dos manos por la prosa puntillista y noqueadora de Forno. Quien como él. Quien como todos los que leo. Ese amor casi místico de la Marce por su Emilio; la adorablemente freak Lullaby de Carola Moro, la Palet...
Antes me gustaba mi prosa. Ya no. Ahora la siento publicitaria. Mínima. Seca. ¿Serán los gajes del oficio que me alcanzaron?
Ojalá que no.
Hojeo la nueva Blank -noto que la etiqueta dice "Cristián León, Director Creativo" mmmm yiaaaa... Me vuelvo japonés un segundo con la casi obscena genialidad de los flashes de Tokyo Plastic. Se me ocurre una campaña para 7UP. Presento a Pepsico y chequeo mi hora para evaluación en el gym mientras Ian Brown ya está en el puesto No.1. ¡Que buen discoooo!
Ya. Eso. Sigo leyendolos.