No, no en mala. Es que llevo tanto tiempo metido en los zooms y blurs de la agencia, el depto y demases que la única forma de escribir un posteo coherente es resumiendo todo lo que tengo en la cabeza. Que no es poco.
Crítica primera, el Rivoli. Hace una semanas fui con la Romi al mejooooor restorán de comida italiana de Santiago y me gustó harto... pero cuando me llegó la cuenta saqué lupa mental y no me pareció tan increíble como lo que pagué. Buen pisco sour con limón de pica; de todas maneras la muzzarela más fresca y exquisita que he comido... pero las pastas no eran para desmayarse, y mi tía Chita hace diez veces mejores tiramisús que el que comimos. El limoncelo a$3.500 (suele ser el bajativo de la casa, no?!) me dejó una ceja levantada. Un 6.0 nomás.
Segunda crítica, el programa Divertimento de la Zero. Medio snob la dupla, msé, un poco... pero Guendelman se peina con todo tipo de música y eso es imperdible. El miércoles los escuché hablando de Ilya Kuriaki, uno de mis grupos favoritos en la U (sobretodo después de haberlos visto en vivo, secos), que me hizo desempolvar discos y escuchar COOLO a todo lo que daba... y finalmente terminar con mi nueva adquisición:
el unplugged que nunca tuve, Ninja Mental. Excelente!
Cuarta, la Xbox. Mi nueva obsesión. No sólo es increíble poder jugar con un Japonés una pelea de Naruto Rise of the Ninja; sino que todos los juegos están verdaderamente diseñados para alguien que partió con Nintendo y ya lleva más de 15 años apretando botones. Quite a challenge, my friends.
Y toda una experiencia. Espérense que tenga un plasma y aprete el botoncito "HD" y les cuento cómo se ve.
Quinta y final, ¡fukin tacos! Con el frío opté a tapar mi moto y volverme energúmeno en 4 ruedas, pero es demasiado: ¿¡120 minutos diarios dentro del auto?! ¿¡$2.000 de bencina semanal convertidos en un cero más?! Y anda a encontrar estacionamiento si se te ocurre hacer algo. Así que hoy tomé la moto, partí a aplanar calles en mi almuerzo y terminé comprándome unos pantalones de Snowboard (que bien valen también para subir el Everest, creo yo) que , junto con mi parka-a-lo-esquimal se volvieron mi nuevo parabrisas.
Volví a la moto. So fukin what. Me demoré menos de 30 minutos de vuelta y el frío pasó por el lado.
Así que sorry por la lata, pero necesitaba un prólogo para la puesta al día. La proxima semana parto a un workshop a Quito así que voy a tener harto material extra.
Hasta que se pueda, pueh.
14.6.08
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