How you doin`?

Wiwichu

... a merry christmas!
Y empezó la locura. Las tarjetas gastándose al unísono con la suela de los zapatos y la paciencia.
La época de paz y amor mezclada con sudor ajeno y escondrijos imposibles ya está aquí.
He aquí mi lista de amor/odio navideño.

Te quiero tocar el wiwichu.

Odio de la navidad: - Que los malls partan en Septiembre con la cosa.
- Los adornos navideños que incluyen copos y muñecos de nieve. Ya de por sí el traje del viejo pascuero debería ser formato Themo Lobos (ojotas, a caballo, ¡con polera, por favor, si hacen 45 grados!)
- El pan de pascua (perdón: me encanta, pero es una ridiculez en esta época: ¿hay algo más cálido que un Pan de Pascua?) Debería haber helado de pascua, o algo así.
- El stress de pensar en qué regalarle a cada uno.
- El stress de ver como tu cuenta se va a rojo pascuero rápidamente, al son del jingle bell del consumismo.
- Los árboles navideños plateados. Hay algo más shhhhhhulo?!!...

Me encanta:
- Armar el árbol con los niños.
- Pensar en cómo sorprender a los niños.
- Planear el menú navideño.
- Toda la onda de "vamos a ver si está el viejito"...
- Las caritas cuando ven lo que les llegó.
- Las galletas de gengibre y la cola de mono heladita.

¿Y cuál es su pasión/odio navideña? Pongale wendolyn.

A little obsessive, these days

No sé si fue el nuevo aire que le ha dado el equipo nuevo de la agencia a la onda total... O el refresh mental de re-leer mi entelarañeado blog, o los múltiples estímulos twitteros... O ver películas en HD y con buen sonido (gracias, san VTR)... O qué se yo. A lo mejor simplemente es el sol y el calor, que me llenan de energía cual Birdman con sobrepeso...
El punto es que ando obsesionado. "Busquilla", diría la abuelita. Con nuevos sonidos. Nuevos aromas. Nuevas tendencias. Texturas. Colores. Lo que sea. Limpieza primaveral del hipotálamo, póngase usté.
La cabeza a mil. Viendo una película con los audífonos encima (para no perderme tampoco el sonido del sitio que veo, la música que oigo...)
Por ejemplo, rayando con un tipo que hace graffitti renacentista. Tal cual.

O disfrutando a mango los videos en HD de Vimeo y Youtube. Como el talentoso Sebastián López y su impresionante trabajo "en 20 horas seguidas, y con cero peso". De lujo.

Más? Miren este espectacular Flashmob chilensis, que hicieron ayer. Wow.

Y como si todo esto no fuera suficiente, y pese a mi idea de no caer en su tentación... Mi guatoncho se compró (¿cómo? Pues con esto) el PS2 versión Guitar Hero. Así que fanático es poco.

Jonas Brothers, muerdan el polvo. Es tiempo de los Leon Brothers.

Y yo que andaba tan tranquilo con el Xbox dañado. Pensaba arreglarlo recién tipo Abril. Quak. Llegó el PS2 a cagarla, jaja.
Y si de música se trata, mejor ni empecemos. O un sampling mínimo, mejor. Esto estoy escuchando hoy. Del disco Alopecia, de Why?. Click en la foto para escuchar en LastFM.


Y eso. Y todo. Y muchísimo más en mi calva cabeza...
Como este chiste que se me ocurrió hace unos meses y que el gran Alberto Montt ilustró. Tremendo honor:

Montt+León

Pero en fin. Llegó el verano y ando a mil.¿Más datos, tips, sitios, música?... soy todo ojos.
Bring it on!

Diga 33

La fiesta de mis 30 años estuvo increíble. Pero fue achacante cumplir 30. Lo asumo.
A los 31, me hice el loco. La semana había sido demasiado en blur como para pensarlo.
Y a los 32, como que ni chicha ni limonada, lo pasé bien y punto.

Pero cuando te dejas barba nuevamente y ves en 12 meses tu mentón se te ha poblado de canas...
Uf. La vajez te llegó. Y mal.
Así que diga 33. Japiberdeitumí.

Para peor, ayer fuimos al famoso Coquinaria (debajo del recién estrenado "W") con Tito y una clienta, y no sé si por mala suerte o qué -no comimos nada en común, él pidió una ensalada y yo unos gnoquis de zapallo-, ambos volvimos a la agencia con cara de compungidos. Y él, sudando frío.
Corte a Tito saliendo, mal, directo a su casa. Y yo, cazado en una reunión interminable en la que no podíamos faltar los dos. Apenas terminó el ultimo slide del powerpoint, volé a por mis llaves. Mi casco. Mi moto. Mi estacionamiento. Mi casa. Mi WC...
Mi cama.
Mal. Mal. Mal.

Pero hoy desperté algo mejor. El japiberdei tiene esa cosa doble de achacamiento etáreo y felicidad celebrística. Así que hoy me estoy ordenando para salir temprano y disfrutar mi cumpleaños con mis más cercanos. Ni fiesta gigante ni familión ni nada: los más amigos nomás.
Y qué tanto. Ya estoy viejo pa tonteras.

"Lo que usted tiene es vejez!"