Esta semana dejé el alma en el teclado, la pantalla y el celular. Desde el lunes aparecen dos campañas online que nos costó semanas terminar (es harto más difícil trabajar en digital que haciendo tv, radio o vía pública, me he dado cuenta), pero que por fin están saliendo. Y filete.
Nos les voy a contar más. El lunes subo en mi book las dos campañas para que se metan, concursen, ganen y rayen con lo nuevo en publicidad online.
Así que esta semana me dejó totalmente agotado. Y las pocas neuronas que me quedaban las ahogué a punta de torobayos (mi antistress por excelencia), y la despedida de una directora de cuenta de la agencia.
Osea, si no trasnoché por pega, trasnoché por carrete.
Hoy aproveché de ponerme al día en publicidad (cosa importantísima, pueh), revisar cosas botadas, terminar papeleos varios y ver como va el buque.
Y va bien. Estoy feliz. Va super bien.
Asi que mi posteo final de la semana (¿y el unico de esta semana? uf, y pensar que hace como 3 años posteaba casi a diario) es escuchando The State of Things, organizando la ida a la Fiesta de la Vendimia de Isla de Maipo este finde, mandando cien mil mails por minuto y sonriendo porque, ¡por fin! llegó la hora de descansar.
Buen finde tu yú.
28.3.08
23.3.08
Orejas de conejo
No sé si fue por el viaje a Bolivia, lo de San Francisco o qué, pero mi Sitemeter dice que esta semana tuve 489 visitas. Plop. Y la semana pasada también se mandó un rating de esa onda. Gracias, oiga!
Facebook a mil, mis conexiones moviéndose como hormigas y yo llegando a leer mails y conectarme luego de un finde en la Parcela con la batería cargando a tope.
Hasta piqueros se incluyeron.
Así que heme nuevamente en Santiago, con un cuasi coma diabético -maldita inercia, ¡es demasiado fácil abrir esos malditos huevitos Ambrosoli!-, con la Mopa deprimida, clásico post parcela, los niños viendo al dinosaurio gay con sus canciones archiodiadas, y yo calculando mis próximos movimientos para esta semana.
En las orejas, rayando con mi nuevo cotonito digital (dícese de usarlo una vez al día para las orejas): Este link es simplemente impresionante. Deezer. toda la música que quieras escuchar absolutamente al click y totalmente online. Más que un LastFM, que te da música "similar" a lo que pusiste, acá puedes escuchar discografías completas de los artistas con sólo nombrarlos, como quien le pone play a su mp3.
Mogwai es mi elección de hoy.
Un buen dato para terminar este finde familiar, o partir su lunes. Whatever.
Facebook a mil, mis conexiones moviéndose como hormigas y yo llegando a leer mails y conectarme luego de un finde en la Parcela con la batería cargando a tope.
Hasta piqueros se incluyeron.
Así que heme nuevamente en Santiago, con un cuasi coma diabético -maldita inercia, ¡es demasiado fácil abrir esos malditos huevitos Ambrosoli!-, con la Mopa deprimida, clásico post parcela, los niños viendo al dinosaurio gay con sus canciones archiodiadas, y yo calculando mis próximos movimientos para esta semana.
En las orejas, rayando con mi nuevo cotonito digital (dícese de usarlo una vez al día para las orejas): Este link es simplemente impresionante. Deezer. toda la música que quieras escuchar absolutamente al click y totalmente online. Más que un LastFM, que te da música "similar" a lo que pusiste, acá puedes escuchar discografías completas de los artistas con sólo nombrarlos, como quien le pone play a su mp3.
Mogwai es mi elección de hoy.
Un buen dato para terminar este finde familiar, o partir su lunes. Whatever.
16.3.08
What´s cookin, doc?!
Que en qué he andado? Subiéndome y bajándome de aviones, tomando Sorochi Pills y disfrutando la hospitalidad paceña. Entremedio, obvio, trabajo de locos (13 horas de filmación de corrido, 9 horas de edición, también de corrido) y vuelta a SCL con una asquerosa parada en Iquique, donde casi me revisaron con guantes quirúrgicos. Yo, entre tanto, urgido por las pelis que compré pensando que, por gil, me iba en cana. Pero nah, supongo que John Rambo no lo merece.
Al volver, la agenda vuelve a aparecer frente a mis narices, así que la voy mezclando con un poco de entretención para no sucumbir. What`s cookin`?
This is cookin`:
Proyectos:: por fin estamos terminando una campaña online para L`Oreal que seguro que va a dar que hablar. Estas clientas nisiquiera tenían internet en sus pcs hace unos meses, pero ahora van más embalados que ninguno, con estrategias digitales potentes y muy interesantes. Atentos, que el 1 de Abril parte la primera. Todo un orgullo.
Con el proyecto de la revista Closer_ de Pato Miñano (ex socio de la Blank::), también nos metimos en la onda binaria, de la mano de uno de nuestros clientes que está a punto de apretar "ok" en el vamos a una campaña muy entretenida con la revista. Generación de Contenido (User Generated Content), que le llaman . El 2008 se viene power en digital, y eso me tiene fascinado.
Viajes:: No me puedo quejar en el 2008: ya vengo de conocer la hospitalidad paceña, y en menos de 3 semanas me voy al congreso mundial de publicidad digital, el Ad::Tech San Francisco.Y de ahí paso otros días a la City of Angels, obvio, al Emerging Media Lab de Interpublic. Disneyworld versión digital.
Luego, seguimos al congreso mundial de McCann Worldgroup... en Puerto Varas, Chile.
Quak.
En fin, quien quiere ir a Kuala Lumpur, con tremendo lago tan cerca.
Orejas:: El viaje desde Iquique fue tan latero, que me leí la IN completa. Y descubrí en ella este disco que me gustó harto: vals peruano electronico. Un Gotan limeño que bien vale la pena escuchar. De hecho lo estoy haciendo en este mismo momento, y la Mopa sigue el ritmo con su cola. Not bad.
Otros imperdibles de este mes, que creo que ya les comenté, son Vampire Weekend (la primera Blogband), el nuevo disco tributo Sintiendo a Violeta Parra (la versión de Runrún se fue p`al norte de la Fran Valenzuela, notable) y el soundtrack de Juno. Peliculaza que, si todavía no vieron, qué esperan para apagar el computador y volar al cine. Con los descuentos de La Tercera y Emol no hay excusas. Partiste.
Fomingo y cine son totalmente compatibles.
Facebook me impresiona. Mi cuenta la abrí hace como 2 años, pero recién ahora, cada semana veo que empiezan a aparecer compañeros de colegio, ex pololas, amigos perdidos, contactos del otro lado del mundo...
La red social despertó, por fin. Y eso sí que se viene bueno.
Así que mucha música, mucha pega, mucho Duty Free, mucho viaje, muchos proyectos y mucha pila puesta en el 2008, que ahora sí que se nos vino con todo.
Al volver, la agenda vuelve a aparecer frente a mis narices, así que la voy mezclando con un poco de entretención para no sucumbir. What`s cookin`?
This is cookin`:
Proyectos:: por fin estamos terminando una campaña online para L`Oreal que seguro que va a dar que hablar. Estas clientas nisiquiera tenían internet en sus pcs hace unos meses, pero ahora van más embalados que ninguno, con estrategias digitales potentes y muy interesantes. Atentos, que el 1 de Abril parte la primera. Todo un orgullo.
Con el proyecto de la revista Closer_ de Pato Miñano (ex socio de la Blank::), también nos metimos en la onda binaria, de la mano de uno de nuestros clientes que está a punto de apretar "ok" en el vamos a una campaña muy entretenida con la revista. Generación de Contenido (User Generated Content), que le llaman . El 2008 se viene power en digital, y eso me tiene fascinado.
Viajes:: No me puedo quejar en el 2008: ya vengo de conocer la hospitalidad paceña, y en menos de 3 semanas me voy al congreso mundial de publicidad digital, el Ad::Tech San Francisco.Y de ahí paso otros días a la City of Angels, obvio, al Emerging Media Lab de Interpublic. Disneyworld versión digital.
Luego, seguimos al congreso mundial de McCann Worldgroup... en Puerto Varas, Chile.
Quak.
En fin, quien quiere ir a Kuala Lumpur, con tremendo lago tan cerca.
Leave your heart in San Francisco...
Orejas:: El viaje desde Iquique fue tan latero, que me leí la IN completa. Y descubrí en ella este disco que me gustó harto: vals peruano electronico. Un Gotan limeño que bien vale la pena escuchar. De hecho lo estoy haciendo en este mismo momento, y la Mopa sigue el ritmo con su cola. Not bad.
Otros imperdibles de este mes, que creo que ya les comenté, son Vampire Weekend (la primera Blogband), el nuevo disco tributo Sintiendo a Violeta Parra (la versión de Runrún se fue p`al norte de la Fran Valenzuela, notable) y el soundtrack de Juno. Peliculaza que, si todavía no vieron, qué esperan para apagar el computador y volar al cine. Con los descuentos de La Tercera y Emol no hay excusas. Partiste.
Fomingo y cine son totalmente compatibles.
Facebook me impresiona. Mi cuenta la abrí hace como 2 años, pero recién ahora, cada semana veo que empiezan a aparecer compañeros de colegio, ex pololas, amigos perdidos, contactos del otro lado del mundo...
La red social despertó, por fin. Y eso sí que se viene bueno.
Así que mucha música, mucha pega, mucho Duty Free, mucho viaje, muchos proyectos y mucha pila puesta en el 2008, que ahora sí que se nos vino con todo.
11.3.08
Déjenme en Paz (4)
Metralletazos de un día impresionantemente bueno. Por favor no tomar como sacada de pica:
Uno: El comercial quedó filmado increíble.
Cliente fascinado y yo, claro, de 9 am a 9.30 pm filmando, pero feliz.
Dos: comí como los dioses.
De ahí, a las 10 pm, raja de cansado, me fui al restorán del lado del Gitana (la locación, y que también es de Gery, el productor del comercial), y no fue como todos me dijeron ("si La Suisse es el mejor restorán de la Paz este es el segundo mejor"), sino que MEJOR TODAVÍA. El mejor restorán de la zona. Lejos: partí con un vino increíble, Cabernet Sauvignon La Concepción, acompañado de unos camarones, pulpo y ostiones fritos al coco, sobre un nido de noodles blancos chinos en salsa de pesto al coco y gengibre. Nota mental: lo dije en broma, pero va en serio: nunca he comido tantos mariscos como en Bolivia.
De segundo, y acompañado por un vino blanco igual de espectacular, una trucha en costra cajún de miel y sésamo, con un risotto de champiñones, camarones -again- y un puré de papas que wow, no te la puedo creer.
Pedí el postre (de Tres Leches al Bailey`s) mientras con la otra mano escribía un SMS felicitando al dueño.
Tres: Gané el concurso del blog de Alberto Montt
Si no lo conocen, pinchen acá. Si lo conocen, envídienme: me va a hacer llegar el original para poder enmarcarlo. Abajo se lee su firma con un "+ Cristián León".
Tres. 53 emails. La mitad para estar feliz.
El equipo está trabajando increíble, felicitaciones p`arriba y para abajo. Tres de mis compañeros de colegio aparecieron en mi Facebook, y yo acá, feliz, terminando de hablar con la Romi por Skype, con mi postre esperándome en el refri de mi pieza y, súmale, el un Jacuzzi que se está llenando para terminar el día como un obrero de la publicidad se merece.
Alguna vez que toque, no?
Y les recuerdo: todavía están a tiempo de encargarme su feto de llama embalsamado. La tipa que los vende en la Calle de la Brujas dice que me hace precio paquete por 10 ó más.
Puis.
Uno: El comercial quedó filmado increíble.
Cliente fascinado y yo, claro, de 9 am a 9.30 pm filmando, pero feliz.
Dos: comí como los dioses.
De ahí, a las 10 pm, raja de cansado, me fui al restorán del lado del Gitana (la locación, y que también es de Gery, el productor del comercial), y no fue como todos me dijeron ("si La Suisse es el mejor restorán de la Paz este es el segundo mejor"), sino que MEJOR TODAVÍA. El mejor restorán de la zona. Lejos: partí con un vino increíble, Cabernet Sauvignon La Concepción, acompañado de unos camarones, pulpo y ostiones fritos al coco, sobre un nido de noodles blancos chinos en salsa de pesto al coco y gengibre. Nota mental: lo dije en broma, pero va en serio: nunca he comido tantos mariscos como en Bolivia.
De segundo, y acompañado por un vino blanco igual de espectacular, una trucha en costra cajún de miel y sésamo, con un risotto de champiñones, camarones -again- y un puré de papas que wow, no te la puedo creer.
Pedí el postre (de Tres Leches al Bailey`s) mientras con la otra mano escribía un SMS felicitando al dueño.
Tres: Gané el concurso del blog de Alberto Montt
Si no lo conocen, pinchen acá. Si lo conocen, envídienme: me va a hacer llegar el original para poder enmarcarlo. Abajo se lee su firma con un "+ Cristián León".
Tres. 53 emails. La mitad para estar feliz.
El equipo está trabajando increíble, felicitaciones p`arriba y para abajo. Tres de mis compañeros de colegio aparecieron en mi Facebook, y yo acá, feliz, terminando de hablar con la Romi por Skype, con mi postre esperándome en el refri de mi pieza y, súmale, el un Jacuzzi que se está llenando para terminar el día como un obrero de la publicidad se merece.
Alguna vez que toque, no?
Y les recuerdo: todavía están a tiempo de encargarme su feto de llama embalsamado. La tipa que los vende en la Calle de la Brujas dice que me hace precio paquete por 10 ó más.
Puis.
9.3.08
Déjenme en Paz (3)
Hoy amanecí con el cuerpo en la cama y la cabeza en alguna parte de La Paz. Mal. Hablé con la family por Skype, me duché y partí -más por inercia que nada- a almorzar. El lugar elegido, el famoso Chalet La Suisse.
El restorán es espectacular, no cabe duda. Todo de madera. Cálido. Muy elegante, pero familiar. El servicio increíble. Sin duda el mejor lugar de La Paz. Al que, casi como slogan, todos le achacan que "No importa lo que pidas, nunca te vas a equivocar".
Caracoles. Ostiones a la parmesana. Lasaña de mariscos. Fondues. Postres de todo tipo.
Los precios, bastante decentes para un santiaguino, pero carísimos para La Paz.
El pan con ajo de cortesía, una maravilla.
Recordé los tips que me dieron y de entrada pedí el famoso "sushi" de La Suisse, que resultó ser una deconstrucción espectacular: carpaccio de carne en láminas con gengibre, limón, wasabi y soya, acompañado de una porción de arroz cubierta de sashimi de salmón y nori picado, con palta decorandolo todo.
Exquisito.
Una coca light, DOS jugos de piña, y seguí con el fondo: una sopa de camarones que, ni bien llegó, algo me dijo que no estaba todo bien.
Soroche o caña, me empecé a sentir pésimo.
Llamé a la anfitriona, que me trajo una agüita de coca y me puso la sopa para llevar. Aunque lo pensé mejor, y pedí de todas formas el postre. En una de esas era sólo soroche, así que el azúcar me iba a ayudar.
Y de hecho lo hizo: luego del Sorochi Pill de rigor, apareció ante mí un pie de chocolate decorado con rodajas de mandarina caramelizadas, con una porción de crema y frutillas a un costado.
Justo lo que el doctor recomendó.
Acto seguido, pagué (Bs.220, osea unos $14.000 por todo, que en Santiago seguro que habría sido el doble), salí... y mientras me prometía volver cuando estuviera al 100%, plaf: me topé con la ciudad empapada.
Adiós ida al Valle de la Luna.
Hablé con mi host y el productor mientras llegaba con la sopa "to-go" y la ponía en el refri. Seguramente nos juntamos más rato para repasar los detalles finales de la filmación de mañana...
Pero por mientras, no sé si por el soroche o la caña, prefiero ponerme mis nuevas adquisiciones, sacar una peli de las que compré y pensar en que me voy a sentir mejor en un rato más.
90% de seguridad que es pura caña.
El restorán es espectacular, no cabe duda. Todo de madera. Cálido. Muy elegante, pero familiar. El servicio increíble. Sin duda el mejor lugar de La Paz. Al que, casi como slogan, todos le achacan que "No importa lo que pidas, nunca te vas a equivocar".
Caracoles. Ostiones a la parmesana. Lasaña de mariscos. Fondues. Postres de todo tipo.
Los precios, bastante decentes para un santiaguino, pero carísimos para La Paz.
El pan con ajo de cortesía, una maravilla.
Recordé los tips que me dieron y de entrada pedí el famoso "sushi" de La Suisse, que resultó ser una deconstrucción espectacular: carpaccio de carne en láminas con gengibre, limón, wasabi y soya, acompañado de una porción de arroz cubierta de sashimi de salmón y nori picado, con palta decorandolo todo.
Exquisito.
Una coca light, DOS jugos de piña, y seguí con el fondo: una sopa de camarones que, ni bien llegó, algo me dijo que no estaba todo bien.
Soroche o caña, me empecé a sentir pésimo.
Llamé a la anfitriona, que me trajo una agüita de coca y me puso la sopa para llevar. Aunque lo pensé mejor, y pedí de todas formas el postre. En una de esas era sólo soroche, así que el azúcar me iba a ayudar.
Y de hecho lo hizo: luego del Sorochi Pill de rigor, apareció ante mí un pie de chocolate decorado con rodajas de mandarina caramelizadas, con una porción de crema y frutillas a un costado.
Justo lo que el doctor recomendó.
Acto seguido, pagué (Bs.220, osea unos $14.000 por todo, que en Santiago seguro que habría sido el doble), salí... y mientras me prometía volver cuando estuviera al 100%, plaf: me topé con la ciudad empapada.
Adiós ida al Valle de la Luna.
Hablé con mi host y el productor mientras llegaba con la sopa "to-go" y la ponía en el refri. Seguramente nos juntamos más rato para repasar los detalles finales de la filmación de mañana...
Pero por mientras, no sé si por el soroche o la caña, prefiero ponerme mis nuevas adquisiciones, sacar una peli de las que compré y pensar en que me voy a sentir mejor en un rato más.
90% de seguridad que es pura caña.
Déjenme en Paz (2)
A las 10.30 resucité de entre los muertos. Una bandeja enorme cruzó la puerta de mi pieza, y comí mis tostadas, pancitos, frutas tropicales y café con la Romi y los niños, gentileza de Skype.
Gentileza de Skype también que les pude mostrar La Paz desde mi ventana, con el cielo eternamente nublado pero lista para recibirme: con todo funcionando en la productora, sólo me quedaba esperar.
Así que agarré mi parka, mi cámara y me fui hasta la Iglesia de San Francisco, donde partí un paseo espectacular: Caminé por las calles empinadas (la altura se hizo sentir esta vez), miré atontado los fetos de llama momificado que vendían en los puestitos, recorrí la Calle de las Brujas, compré los clásicos souvenirs y me paseé por el Museo de la Coca.
Con el calor de las 12 pegando fuerte, seguí bajando por la Avenida del Prado, recorriendo esta extraña mezcla entre Valparaíso, Estación Central y Patronato. Por todos lados, incluso con policías parados a su lado, había puestitos de películas piratas ($650), relojes de dudosa procedencia y peatones de deporte aventura que no les importaba nada la luz del semáforo.
Al llegar al hotel, check out, y nos vamos al barrio Sur. El barrio "alto", aunque quede más abajo. Ahora estoy en un departamento que tiene hasta cocina y Jacuzzi, aunque la decoración es muy kitch. Y bueh, está a dos cuadras de la filmación, que es lo que me importa.
En la tarde, recorrí la zona, almorcé en un restorán peruano del sector (era el único comensal a esa hora, así que me quedé conversando con el dueño), y terminé viendo una peli en mi mac, seguido de un baño en el jacuzzi con una paceña bien helada.
En la noche, mi host que me pasa a buscar y nos vamos directo al Gitana. Auspiciado como siempre alcancé a contar unos 5 rones. Un grupo en vivo tocaba a los Cadillacs... y de pronto la emoción total: ¡¡¿Tu Cariño se me Va de Buddy Richard?!...
Wow.
La fiesta siguió. Conversé con el dueño/productor un rato, y el rumor de que todo seguía en otro lugar me hizo tomar un taxi y seguir con mi "investigación de la noche". Acá todos se conocen. Todos chupan como condenados. Todos carretean firme.
Tanto que a las 4 me di por vencido: too much para mi y para mi hígado. Mañana sigo con la preproducción y hay que ver varios detalles, así que so long, La Paz, y nos vemos mañana.
Gentileza de Skype también que les pude mostrar La Paz desde mi ventana, con el cielo eternamente nublado pero lista para recibirme: con todo funcionando en la productora, sólo me quedaba esperar.
Así que agarré mi parka, mi cámara y me fui hasta la Iglesia de San Francisco, donde partí un paseo espectacular: Caminé por las calles empinadas (la altura se hizo sentir esta vez), miré atontado los fetos de llama momificado que vendían en los puestitos, recorrí la Calle de las Brujas, compré los clásicos souvenirs y me paseé por el Museo de la Coca.
Con el calor de las 12 pegando fuerte, seguí bajando por la Avenida del Prado, recorriendo esta extraña mezcla entre Valparaíso, Estación Central y Patronato. Por todos lados, incluso con policías parados a su lado, había puestitos de películas piratas ($650), relojes de dudosa procedencia y peatones de deporte aventura que no les importaba nada la luz del semáforo.
Al llegar al hotel, check out, y nos vamos al barrio Sur. El barrio "alto", aunque quede más abajo. Ahora estoy en un departamento que tiene hasta cocina y Jacuzzi, aunque la decoración es muy kitch. Y bueh, está a dos cuadras de la filmación, que es lo que me importa.
En la tarde, recorrí la zona, almorcé en un restorán peruano del sector (era el único comensal a esa hora, así que me quedé conversando con el dueño), y terminé viendo una peli en mi mac, seguido de un baño en el jacuzzi con una paceña bien helada.
En la noche, mi host que me pasa a buscar y nos vamos directo al Gitana. Auspiciado como siempre alcancé a contar unos 5 rones. Un grupo en vivo tocaba a los Cadillacs... y de pronto la emoción total: ¡¡¿Tu Cariño se me Va de Buddy Richard?!...
Wow.
La fiesta siguió. Conversé con el dueño/productor un rato, y el rumor de que todo seguía en otro lugar me hizo tomar un taxi y seguir con mi "investigación de la noche". Acá todos se conocen. Todos chupan como condenados. Todos carretean firme.
Tanto que a las 4 me di por vencido: too much para mi y para mi hígado. Mañana sigo con la preproducción y hay que ver varios detalles, así que so long, La Paz, y nos vemos mañana.
8.3.08
Déjenme en Paz (1)
Llegar a la Paz en un vuelo soso, medio movido y con sabor a brownie seco. No dormir casi nada la noche anterior. Dormitar con sol en los ojos y bajarte asustado por la puna. El soroche. Ser recibido por el Product Manager de la cuenta: mi anfitrión de toda la estadía. Ir a ver al gerente, irse con él a la productora y comentar lo increíble del azul del cielo. Más que el del Valle del Elqui. Mucho más. Recordar que "Azul marino" no es una palabra para usar en estas circunstancias, justo cuando lo dices. Silencio incómodo.
Chequearse en el Hotel Del Rey Palace y maravillarse por lo serviciales y sonrientes que son todos. Escuchar todo el día "con todo gusto" en lugar de "con mucho gusto", que es la peor frase hecha que existe. Mirar el minibar de reojo y quedar helado por los precios. Por lo baratos. Cual Jumbo. Volver a la Van. Enterarse que la bencina cuesta $200. El transporte $65. El mejor restorán de la ciudad, La Suisse, diez lucas con vino y todo.
Anotar mentalmente ese nombre. La Suisse. Tener un almuerzo-reunión en la productora. Ver las modelos. Vestuario. Dirección de arte. Ir a la locación y saber que es la discoteca más ondera de La Paz, y además que el dueño es el productor. Terminar la tarde en un café fumando Narguile y comiendo tacos con la infaltable Stella Artois, más Arturo, mi anfitrión, y Tati, la modelo (que luego sabes que es además product manager de la otra mitad de la empresa) y su novio de 3 metros y medio y cara de guagua. Lluvia. Nadie asombrado. Todos con paraguas. Llegar al hotel, caminar bajo la lluvia y sentir que estás en un Valparaíso que chocó con Estación Central pero medio versión Patronato. Olores a fritura. Las cholas con sus gorritos en posición imposible que pasan a tu lado cargando mantas de colores con cosas. Hierbas. Niños. Volver al hotel. Saquear el minibar sin ningún asco. Hablar por una hora con la Romi via Skype y echar de menos a los niños, que duermen. Volver a saludar a mi host. Subir a la van y recorrer bares, pubs, discotecas. Llegar al Diesel, el lugar más ondero que has visto en la vida. Alucinar con su escenografía de fierros y desechos de avión. Conversar con sus dueños (argentinos tenían que ser), llamarlos ídolos y rogarles que lo hagan franquicia para Santiago. Baires. Lo que sea. Turbinas en los techos. Sillas de tractor. La entrada con gravilla, como la playa de Lost capítulo 1 en vivo, versión urbana. Encontrarse con el Gitana -el de la filmación- y sentir que es 1998 y estás en el Vallarta a todo lo que da. Escuchar la música, y estar completamente seguro que es 1998 y estás en el Vallarta a todo lo que da. Hacer como que el redbull es eterno para que no te ofrezcan nada más. Sentir que tu hígado se emociona por tu buen acto.
Sentir luego el peso de las 2 horas de dormir y asentir al "¿otro?", obligándote a ti mismo. Paceñas. Rones. Redbull y otra Paceña para terminar. Y cagaste. Entremedio del sonido de la banda en vivo del lugar No.7, tirar la esponja. Cagaste. Terminar la noche con un "abort mission", salir mientras conversas con el dueño de ese local que imita tu acento mientras juguetea con su iPhone, y dejarte caer en un taxi conducido por el doble de Evo Morales. Piquero a la cama. Recordar que llevas casi 24 horas sin dormir. Y que por eso la noche paceña te la ganó. Por eso, chango.
Chequearse en el Hotel Del Rey Palace y maravillarse por lo serviciales y sonrientes que son todos. Escuchar todo el día "con todo gusto" en lugar de "con mucho gusto", que es la peor frase hecha que existe. Mirar el minibar de reojo y quedar helado por los precios. Por lo baratos. Cual Jumbo. Volver a la Van. Enterarse que la bencina cuesta $200. El transporte $65. El mejor restorán de la ciudad, La Suisse, diez lucas con vino y todo.
Anotar mentalmente ese nombre. La Suisse. Tener un almuerzo-reunión en la productora. Ver las modelos. Vestuario. Dirección de arte. Ir a la locación y saber que es la discoteca más ondera de La Paz, y además que el dueño es el productor. Terminar la tarde en un café fumando Narguile y comiendo tacos con la infaltable Stella Artois, más Arturo, mi anfitrión, y Tati, la modelo (que luego sabes que es además product manager de la otra mitad de la empresa) y su novio de 3 metros y medio y cara de guagua. Lluvia. Nadie asombrado. Todos con paraguas. Llegar al hotel, caminar bajo la lluvia y sentir que estás en un Valparaíso que chocó con Estación Central pero medio versión Patronato. Olores a fritura. Las cholas con sus gorritos en posición imposible que pasan a tu lado cargando mantas de colores con cosas. Hierbas. Niños. Volver al hotel. Saquear el minibar sin ningún asco. Hablar por una hora con la Romi via Skype y echar de menos a los niños, que duermen. Volver a saludar a mi host. Subir a la van y recorrer bares, pubs, discotecas. Llegar al Diesel, el lugar más ondero que has visto en la vida. Alucinar con su escenografía de fierros y desechos de avión. Conversar con sus dueños (argentinos tenían que ser), llamarlos ídolos y rogarles que lo hagan franquicia para Santiago. Baires. Lo que sea. Turbinas en los techos. Sillas de tractor. La entrada con gravilla, como la playa de Lost capítulo 1 en vivo, versión urbana. Encontrarse con el Gitana -el de la filmación- y sentir que es 1998 y estás en el Vallarta a todo lo que da. Escuchar la música, y estar completamente seguro que es 1998 y estás en el Vallarta a todo lo que da. Hacer como que el redbull es eterno para que no te ofrezcan nada más. Sentir que tu hígado se emociona por tu buen acto.
Sentir luego el peso de las 2 horas de dormir y asentir al "¿otro?", obligándote a ti mismo. Paceñas. Rones. Redbull y otra Paceña para terminar. Y cagaste. Entremedio del sonido de la banda en vivo del lugar No.7, tirar la esponja. Cagaste. Terminar la noche con un "abort mission", salir mientras conversas con el dueño de ese local que imita tu acento mientras juguetea con su iPhone, y dejarte caer en un taxi conducido por el doble de Evo Morales. Piquero a la cama. Recordar que llevas casi 24 horas sin dormir. Y que por eso la noche paceña te la ganó. Por eso, chango.
6.3.08
The Coke side of life
Y parto a Bolivia. No sé si cuenta como "en la noche" o "mañana en la mañana", porque la despertada es tipo 4 am.. .Pero parto luego. Y feliz, porque no sólo voy a filmar un comercial en un lugar que nunca en la vida he pisado, sino que además porque es el inicio de varios meses en que ¡POR FIN! me va a tocar viajar mucho por pega.
Sao Paulo.
Los Ángeles.
San Francisco.
Uh.. Puerto Varas?
Según mi widget del tiempo, el invierno Boliviano no va a tener compasión. Pero es buen clima para caminárselo todo en mis tiempos muertos, y disfrutar la hospitalidad boliviana que tanto me comentan. El cliente en persona me va a ir a buscar, de ahí me dejan en mi hotel (que por lo que vi es exquisito, y en pleno centro de la ciudad) y partimos con los castings, locaciones y demás.
De hecho, parte de mi "pega" va a ser salir de noche y ver como es el carrete boliviano, para tenerlo en mente para futuros comerciales.
Qué tal?
Así que tanta sacada de cresta está dando frutos: mañana parto a hacer un comercial a Bolivia y estoy feliz.
Las fotos que saque las subo a mi Facebook, y seguro que posteo desde allá...
So, por lo pronto, cambio y fuera.
Sao Paulo.
Los Ángeles.
San Francisco.
Uh.. Puerto Varas?
Según mi widget del tiempo, el invierno Boliviano no va a tener compasión. Pero es buen clima para caminárselo todo en mis tiempos muertos, y disfrutar la hospitalidad boliviana que tanto me comentan. El cliente en persona me va a ir a buscar, de ahí me dejan en mi hotel (que por lo que vi es exquisito, y en pleno centro de la ciudad) y partimos con los castings, locaciones y demás.
De hecho, parte de mi "pega" va a ser salir de noche y ver como es el carrete boliviano, para tenerlo en mente para futuros comerciales.
Qué tal?
Así que tanta sacada de cresta está dando frutos: mañana parto a hacer un comercial a Bolivia y estoy feliz.
Las fotos que saque las subo a mi Facebook, y seguro que posteo desde allá...
So, por lo pronto, cambio y fuera.
5.3.08
marzitis
Marzo es el mes más latero. Lejos. El que sale más salado. El mes de la dieta post verano. El mes de los días cada vez más cortos. El mes de los tacos otra vez, y esa sensación de pérdida que te llega cuando ves que las chalas se te convirtieron en zapatos.
Marzo.
Y que no falta nada para el conejito. Y el invierno. Y el dieciocho... Y se nos fue el año otra vez.
Marzo es el primer día del resto del año. El mes aguafiestas que empieza a cerrar los kioscos de las playas, nublar el cielo, acortar los días y meterle fast forward al 2008.
Que lata.
En fin, llegó marzo señores. A cuadrarse.
Por lo pronto, sacándome marzo de la cabeza con el viaje a La Paz y la filmación y conocer un país distinto. Con eso, a ver si se me olvida Marzo un ratito. Creo que con el puro casting como que se me está olvidando. Já. Ojalá que dure.
Marzo.
Y que no falta nada para el conejito. Y el invierno. Y el dieciocho... Y se nos fue el año otra vez.
Marzo es el primer día del resto del año. El mes aguafiestas que empieza a cerrar los kioscos de las playas, nublar el cielo, acortar los días y meterle fast forward al 2008.
Que lata.
En fin, llegó marzo señores. A cuadrarse.
Por lo pronto, sacándome marzo de la cabeza con el viaje a La Paz y la filmación y conocer un país distinto. Con eso, a ver si se me olvida Marzo un ratito. Creo que con el puro casting como que se me está olvidando. Já. Ojalá que dure.
2.3.08
Lazy e-sunday
Ver pasar el calor por las persianas de mi pieza, con el ventilador al frente y la Domi (versión resfriada de la Romi) a un lado, viendo algo en el City Mix. Yo, esperando que el sol baje un poco para ir a dar vueltas en bicicleta, bajando a Serge Gainsbourg y atontado de mis 5.478 posteos sin leer en mi Google Reader.
Es impresionante. Sólo falta que aprietes F9 o algo así para que te chante algo de comer en la boca, y estás listo: bajando música, viendo fotos de mis amigos en Facebook, poniéndome al día con mis Favoritos, viendo mis series, películas -ayer encontré Jumper, la vi completa. Me encantó-, buscando tips para mis viajes...
Todo sin despegar las muñecas de la placa metálica frente a mí.
Lazy e-sunday, con las patitas del Nico en mi espalda, la Mopa frente al ventilador y la tarde líquida que pasa por la persiana de mi pieza pintando el teclado de rayitas sombreadas. Nice.
Es impresionante. Sólo falta que aprietes F9 o algo así para que te chante algo de comer en la boca, y estás listo: bajando música, viendo fotos de mis amigos en Facebook, poniéndome al día con mis Favoritos, viendo mis series, películas -ayer encontré Jumper, la vi completa. Me encantó-, buscando tips para mis viajes...
Todo sin despegar las muñecas de la placa metálica frente a mí.
Lazy e-sunday, con las patitas del Nico en mi espalda, la Mopa frente al ventilador y la tarde líquida que pasa por la persiana de mi pieza pintando el teclado de rayitas sombreadas. Nice.
1.3.08
Sabado @ SCL
La próxima semana en este mismo momento estaré:
a) Con puna
b) añorando el mar
c) siendo apedereado por un grupo de anti-chilenos
... o capaz que no. Capaz que sea lo más entretenido que hay, y lo pase increíble filmando el comercial. Pero como sea, la próxima semana voy a ver a mis hijos sólo vía Skype (ya le enseñé a mi hijo de 6 años a usarlo, así que la Romi puede estar tranquila), así que desempolvé mi bicicleta, volé en la moto al Jumbo por un casco extra, y monté a caverNICOLAS en la sillita. Casco, guantes, mucha agua, y la mopa detrás de mí por el barrio más exquisito que se puede creer en dos ruedas: viento fresco, muchos árboles, aroma a flores y plazas cada 4 cuadras que nos tuvieron dando vueltas por varias horas, disfrutando los últimos días del verano, literalmente, a la vuelta de la rueda. Y como ando con la onda de cambiarme a casa, babeando con las casas que hay en Pocuro.
Sí, tú... ádaleee
Pero soñar no cuesta nada. Y no, la Mopa no sucumbió: me siguió como si no midiera 40 cms de alto y tuviera pinta de perro de vieja.
Grande, Mops!
A la vuelta, con Barney de soundtrack -agh-, pruebo si efectivamente el triple de velocidad aplica en mi depto... y como que sí, pero no estoy seguro. Habrá que ver el último capítulo de Lost online para chequear.
Vaaaamos a vesh....
a) Con puna
b) añorando el mar
c) siendo apedereado por un grupo de anti-chilenos
... o capaz que no. Capaz que sea lo más entretenido que hay, y lo pase increíble filmando el comercial. Pero como sea, la próxima semana voy a ver a mis hijos sólo vía Skype (ya le enseñé a mi hijo de 6 años a usarlo, así que la Romi puede estar tranquila), así que desempolvé mi bicicleta, volé en la moto al Jumbo por un casco extra, y monté a caverNICOLAS en la sillita. Casco, guantes, mucha agua, y la mopa detrás de mí por el barrio más exquisito que se puede creer en dos ruedas: viento fresco, muchos árboles, aroma a flores y plazas cada 4 cuadras que nos tuvieron dando vueltas por varias horas, disfrutando los últimos días del verano, literalmente, a la vuelta de la rueda. Y como ando con la onda de cambiarme a casa, babeando con las casas que hay en Pocuro.
Sí, tú... ádaleee
Pero soñar no cuesta nada. Y no, la Mopa no sucumbió: me siguió como si no midiera 40 cms de alto y tuviera pinta de perro de vieja.
Grande, Mops!
A la vuelta, con Barney de soundtrack -agh-, pruebo si efectivamente el triple de velocidad aplica en mi depto... y como que sí, pero no estoy seguro. Habrá que ver el último capítulo de Lost online para chequear.
Vaaaamos a vesh....
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