Por fin se siente algo de relajo en mi cabeza. Uf.
Ayer miraba mi escritorio y pensaba que si por esas cosas de la vida la Que Pasa hacía esa clásica foto de "El Escritorio De"desde mi oficina, la cantidad de revistas, fotos, DVDs, libros, papers, estudios y OPs habrían dado para página doble.
Y ni te cuento de mi mac. O de mi cabeza.
Ha sido una época de locura, pero el tiempo dará la razón en que ha sido provechosísimo. Por ejemplo, con la campaña digital que recién inauguramos para Entel. -la forma más fácil de obtener un iPod Nano, señores-; o que la campaña Recitalizate -esa que hicimos con Hugo Grisanti para L´Oreal-, está nominada para el Big. Y lo más probable es que gane.
Pero por fuera del microcosmos oficinístico, el desarme del grupo de amigos es caótico: nuestras dos parejas de amigos-yuntas se separaron, dejándonos amigos disgregados y con ese sentimiento de náufragos que con la Romi nos dejó plop. En menos de 6 meses, pasamos de ser 6, a 2. Y como H está en plena carrera paternalística y los tiempos de agencia son un chiste, tampoco he andado muy de juntas ultimamente.
Reuniones nomás. Damn.
Pero se ve venir un relajo agradable. Se siente que toda la locura va a dar paso a un segundo de tranquilidad.
Se siente.
15.8.08
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