30.1.08

Are you tough enough?...

Si se acuerdan del clásico corte bien corto en la sien pero largo y chascón arriba; los pantalones anchos pero apretados en el tobillo y las chaquetas arremangadas, entonces se van a emocionar: New Kids on the Block vuelve.
Y no se rían, ah? Mientras venía de vuelta en la moto de una reunión a la cresta de la loma (Cuando trabajas en Ciudad EMpresarial, todo queda a la cresta de la loma), me reía solo mientras Ignacio Franzani (Ciudad Capital, Radio Zero, el reemplazo de mi Estación 1 -Concierto- desde el año pasado) hablaba del tema. Vuelven, señores!!, gritaba alucinado. Y no pude dejar de subir el volumen cuando puso "Hanging Tough". jaja. No me vengan con que nadie bailó en su pieza de adolescente, murallas con posters y radio a todo chancho mirándose al espejo, alguno de los pasos.
¡Clásico adolescente, señores!
Y si se reúnen, cosa rara: si yo tengo 31, estos tipos deben estar rozando peligrosamente la cuarentena!
¿Step by Step con dobles? Jaja... La primera Boy Band, viene de vuelta.
Así que qué Spice Girls ni NSync: Los originales están pensando en juntarse y, a jugzar por el website -que también volvió-, la cosa es en serio.

Así que este post se lo dedico a la única persona que conozco que, en esos años -si lo hace todavía, uf- se encerraba en su pieza con una velita en un queque a canterle el cumpleaños a cada integrante de la banda (pongámosle "Vicky"): Los new Kids vuelven! Tomen su bic y devuelvan el casette que se vienen.

Lo que me lleva a mi eterna pregunta: ¿Qué estará haciendo Rick Astley en este momento?...
Si tiene Twitter, me avisan.
Shau.

Generación Pipiripao

29.1.08

Back... to the tic tac

En algún momento del sábado en la “mañana” (12.30?), justamente mientras estaba bajo el agua mirándome las manos apoyadas en el fondo de la piscina, algo en mi cabeza hizo clic. Un pitido como el de los celulares cuando la batería se cargó.
Ya.
Listo.
Estamos.
Así que, aprovechando que ni a mi señora ni a mi nos gusta llegar de zopetón al lunes, se nos ocurrió irnos el mismo sábado en la noche de la Parcela. Con una felicidad media tristona (melancolía vacacional, ponte tú), ordenamos todo, cargamos el auto…
Y me puse el reloj. Otra vez. Luego de dos semanas completas.
Clic.
La sensación fue la misma a la que debe tener un astronauta al llegar a la gravedad terrestre. O la de Mampato al volver a su casa.
¡POW!
De golpe, el mundo empezó a hacer tictac. Con horarios. Con zapatos. Con maquinas de afeitar y dietas.
Uf, esa sí que urgente.
Pero no, no quise traumatizarme con la entrada a la atmósfera santiaguina. Así que el domingo en la mañana partí con los niños –más mi “hija adoptiva” en estas vacaciones, mi hermana de 11- a ver una obra de teatro a Ñuñoa. Luego un almuerzo leeeento y regado donde mis viejos. Donde ahí, en un rincón, mi fiel corcel plateado con su manzana mac en la frente me esperaba: desempolvé mi scooter, la enceré… y partí, en la más exquisita soledad –solos yo y mi celular tocando Babasónicos directo a mi cerebro-, a disfrutar Santiago en domingo:
- Exposición de Marta Colver. Llegué justo para el último día. Buenísimo.
- Recorrer santiago con el libro de Vicuña Mackenna todavía en la retina, ubicando la casa de la Quintrala, la de Pedro de Valdivia; vuelto loco como turista recién llegado en pleno centro antiguo.
- Una tarta de ricotta y frambuesa con un capuchino (parto el lunes la dieta, lo juro), mientras termino de leer “Fatamorgana de amor con banda de música” de Hernán Rivera Letelier. Genial.
- Un paseo al atardecer, con las calles con una pátina anaranjada y un viento tibio que me recibe cuando, finalmente, llego al departamento.
Re-la-ja-dí-si-mo.
Domingo en ralentí. Pero al menos con el motor ya encendido.
La mejor (¡la única!) forma de entrar a la atmósfera otra vez.

Cambio y fuera.

24.1.08

En estas dos semanas

Jueves 24. 20.23 pm.

En esta dos semanas me quemé la muñeca izquierda, a falta de reloj.
En estos 14 días, no he escuchado otro sonido que el de los árboles siendo mecidos muy suave por el viento. Y los niños tirándose al agua. Y, claro, uno que otro ladrido de la Mopa, el perro-nutria, que también nos sigue al agua como si nada.

O miento: escuché mucho a Frank Sinatra. Magic Numbers. Harto chill out al atardecer y algo de Moloko y The Cloud Room.

En estas 336 horas me fui al sur lluvioso, rudo y gélido de Coloane. Me paseé por el norte profundo con Sepúlveda... Y hasta por la época colonial con un entretenidísimo libro de Vicuña Mackenna (el escritor, no la calle) sobre la Quintrala.

De noche, llenamos bowls con cabritas y tomamos bebida viendo la trilogía completa de Volver al Futuro (mi hijo se cree McFly ahora; no le digan que salieron las zapatillas) y Alvin y las Ardillas. Rayé con “30 días de noche”, “The Brave One” y “La Vida de los Otros”.

¿Mi ropa, en estas dos semanas? una polera negra Basement NY (si alguien sabe donde cresta las siguen vendiendo, porfa avísenme. Por mi no me pondría otra cosa en la vida), traje de baño, mis crocs rojas y una camisa blanca y jeans que usé las pocas veces que hizo algo de “frío” en la tarde.

En estas dos semanas celebramos el cumpleaños de la Romi todo un día, y otro día completo lo pasé con Sebastián para el suyo: nos fuimos a un Mall (¡!) a elegir su regalo (unas garras de Wolverine con sonido que ya las hubiera querido yo cuando chico), almorzando luego donde él quiso (obvio que McDo) y tomando helados de postre.

En estas dos semanas el Nico aprendió a nadar con alitas. Sebastián aprendió a tirarse sin ellas. Yo aprendí que mi señora es pésima jugando a las paletas pero es la mujer más linda del mundo cuando sale del agua. Aprendí que la mejor cura contra el stress son las peleas con pistolas de agua, los helados de palito, los piqueros y bombazos, los picoteos largos y la falta de reloj.
Sobretodo la falta de reloj.
Eso aprendí en estas dos semanas.

10.1.08

iPlop

No es 3G.
No se pueden mandar SMS grupales.
No te cabe en el bolsillo.
Y si lo llevas de paseo a cualquier país, ¡no funciona más!, porque el sistema se vuelve loco con el Roaming y caga forever.
En definitiva, es la desilución del 2008. Es el ex teléfono rico que quería right-now!!!!! y que me iba a comprar pisando gringonald... pero que ahora que lo tiene hasta mi nana, empieza a mostrar sus fallas.
Y mal.
Es el iPlop.
Es...
Es una lástima.
"Igual estuviste a punto..."

Tres... dos...

Penúltimo día antes de vacaciones. Ayer "terminé" de trabajar a las 2 pm (partí el día anterior a las 9.15), pero las felicitaciones vencen cualquier ojera. Dormí toda la tarde, me repuse... Y hoy a full, trabajando en un proyecto de esos que te llenan el alma. Algo tan power y tan 2.0 que va a dejar chico hasta al “Piensa Positivo” (mi mano, así que sé de lo que hablo). Pero luego les cuento. Luego nos juntamos. Luego los dejo con cara de "wooooow"... Algunos de ustedes ya saben de lo que hablo.
Por lo pronto, afinando las últimas municiones pre vacaciones y por fin con el sentimiento de Director Creativo General: el buque va rápido, los equipos ya se están afiatando y siento que todo ya se armó definitivamente.
Fuera de la pantalla, preparando el cumple de la Romi el sábado en la parcela, inaugurando las vacaciones guata al sol y con un japiberdei de todo el día de duración. Chelas, amigos, hamburguesas, micheladas, hamacas, piscinazos con los niños. Mézclese, compártase y disfrútese. Buenísimo.
Mis Converse las muté por unas Crocs -a.k.a. aire acondicionado en moto-, mi escritorio lo empiezo a mutar por una hamaca, y mi ventana la convierto en aire puro, sol y la Mopa saltando cual perro-nutria que es, amarilla por el cloro y con cara de felicidad perruna.
Se vienen las merecidas, señores. Se vienen al fin.

Y no me vaya a pasar lo que le pasó a esa pendex con su fiesta de 10,000 colados, jaja.
La dirección me la guardo.

4.1.08

Wuuuuuush 3

Ayer me tocó hacer mi tercer despido de la vida. De la vida y de las últimas 3 semanas.
Pero bueh. Las tres veces no fue reducción, sino razones que la verdad no deberían darme cargo de conciencia (por malos, por irresponsables, por chantas)... pero igual es muy raro esto de hacer pasar a alguien a tu oficina mientras juntas en tu cabeza las palabras. Pasa lo mismo que con el "mi más sentido pésame": el "estás despedido" es sólo para las películas.
Pero qué le vamos a hacer. Ayer el final de un día colapsadísimo de pega -en que, entre otras cosas, me tocó asumir que NO me voy mañana de vacaciones, porque hay demasiadas cosas que hacer-, fue echar a alguien y, pese a que tenía toda la razón del mundo en hacerlo, no me dejó de desagradar.
Pero aaagh. Corte. Viernes. Finde a la vista. De fondo, Fugazi. Delante, ordenes varios para NO tener que trabajar el fin de semana y poder descansar, aunque sea en cómodas cuotas de 2 días. Preparando el cumpleaños de la Romi en la parcela la próxima semana y buscando su regalo. A la par de mis Converse, que no las pillo en todo Santiago.
Charquicán de temas dando vueltas en mi calva cabeza.
Hay que estar en todas.
Ah! Y se aceptan datos de donde encontrar las freakin` Chuck Taylor`s.
A propósito de patá en la...

1.1.08

2008, relax plis

El 2007 fue un Mirage entrando por mi oreja izquierda, revoloteando por todo mi cerebro y saliendo de él el 31 de diciembre. Muchos cambios. Mucho trabajo. Muchos trasnoches.
¿Dije mucho trabajo?
Creo que es la primera vez en la vida que en verdad "necesito" vacaciones. Y relax. Trabajando todo para "ayer", con un nivel de trabajo totalmente surrealista, es que recibo el 2008. Intentando sacarme la pega de la cabeza y tratando de concentrarme en mi familia y los abrazos y el increíble cerdo con marrón glacé de la Romi.
(Pero tengo que trabajar en algún momento del año nuevo, así que difícil).
Pero lo intento. En un bergiere, todavía medio mojado por la piscina y tratando de pensar en esos maravillosos 14 días de vacaciones totales en la parcela, que comienzan este viernes, me pongo a pensar en mi 2007 y me impresiona la cantidad de cosas que hice en 365 días.
Y las que no.
Este año leí cerca de 5 libros (promedio normal: 2 al mes). Escuché menos de 2 discos al mes (promedio normal, 3 por semana), fui menos de 10 veces al cine y casi ni vi Happyours con mis amigos. La máquina me agarró, me enguyó y me dejó medio comatoso en un rincón de Diciembre. ¿No queriai más responsabilidades? ¿No queríai tener tu propio barco pa manejar?...
Claro que sí! Por eso mismo más que quejarme, miro el 2007 y me paro otra vez. El 2008 viene con gusto a armado. Con cara de orden. Con sentimiento de "ya pueh, córtela": Este año mi resolución es sacarme aún más la cresta, para poder salir más temprano, disfrutar más a mis hijos y poder, por fin, relajarme y disfrutar todo lo que hice el 2007.
O eso espero. Uf.
Feliz año nuevo a todos!!!