Con dos semanas con bota gracias a mi famoso accidente en moto, me veo irrevocablemente encerrado en mi oficina a la hora de almuerzo. No hay caso. No hay cojeo que aguante. Así que me he tenido que mamar todas las películas y series habidas y por haber entre 13,00 y 14,30. Eso, sin contar la eterna ensaladita con coca zero.
Pero hoy me aburrí. Y luego de una infructuosa recorrida coja por la zona, volví a mi amigo Mac y me puse a buscar qué cresta comer encerrado.
La solución se convirtió en dos datos imperdibles:
El primero, Qué Hambre.cl.
... un portal simple y útil como pocos: pon tu dirección, y automáticamente aparecen, por orden de cercanía y tipo de comida solicitada, los locales con Delivery de la zona.
Lo que me llevó, a su vez, al tip Nº2: Señor Miyagi.
Suena raro, pero es increíble: sushi deconstruído en pocillos grandes, contudentes y perfectos. Una base de arroz, con verduras, sashimi, kanikama, palta y nori a elección. Les recomiendo hacerse socios apenas entran, porque así ahorran harto más que el delivery ($500) y las gyosas ($900). Apenas 15 minutos después de hacer mi pedido, ya estaba palitos en mano.
Posted via email from Ritalin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario