En el último tiempo me he metido bastante en desarrollos móviles. Como publicista, tengo el approach comunicacional más que técnico. Y me impresiona la cantidad de Apps que aparecen todos los días… Y lo poco que sorprenden, en su mayoría.
Esta que les muestro hoy, MailBox App me encantó por dos cosas:
La primera, su interfaz. Okey, es una copia descarada de Clear –que no en vano fue uno de los grandes aciertos del 2012-, pero no deja de tener mérito propio la forma en manejar tus mails: una pasada rápida y lo pones como leído; una pasada larga y lo borras… pero, ojo: puedes también cambiar las prioridades, subiendo o bajando los mails que tienes en tu inbox. Y aún más: esta pequeña aplicación tiene un tremendo upgrade: te permite "recordar más tarde" o bloquear por un rato todos tus mails para, como dice su slogan, "dejar a los mails en el lugar donde corresponden". En tu bolsillo. Bajo tu control, y no al revés. Este spec es especialmente útil cuando puedes tirar un mail para mañana, más rato o definitivamente para una fecha especial (¿el mail de pago de una cuenta, un día antes de su vencimiento, por ejemplo?).
Pero donde esta App saca aplausos de pie, es con su estrategia de marketing. A propósito o no –ellos dicen que es por el tema técnico de los servidores y la escalación que deben hacer poco a poco-, luego de quedar prendado de esta maravilla, y poner "¡Bajar!" en la App, lo que queda en tu mano no es la App en sí, sino una especie de "ticket". Un "ahora estás en la fila"; mostrándote cuántas personas están antes que tu, y cuantas –siempre son muchas más- detrás de ti.
Personalmente estoy a 30,000 personas de tener mi App y no puedo esperar más. Si la bajas hoy, tendrás solo unas 750,000 personas delante tuyo…
Pero qué te importa: créeme que vale la pena.
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