Al llegar, no podía creerlo.
Y la verdad tampoco podÃa creer la cola eterna. Dios mÃo!
Con los audiolibros que descargue antes de venirme, aproveche de instruirme sobre lo que iba a ver. Un lugar enorme; impresionante. Un palacio con tantos lujos que uno se pregunta en que quedo el mensaje original.
En fin. Miles de obras impresionantes. Tanta historia, tanto oro, mármol y obras de arte que me gustarÃa que en español existiera un buen sinónimo de "overwhelming".
Al salir de la piazza, pase a las catacumbas, con los ataúdes de prÃncipes y papas... Y aunque sigo en mi "veremos" con la iglesia, me emocione mucho frente a la lapida de Juan Pablo II.
La de San Pedro también me dejo mudo.
Casi dos horas mas tarde, con mi paraguas de sombrilla y con los pies chillando, me metà en el edificio mas impresionante que je visto. Cada Rincón estaba lleno, lleno!! De esculturas milenarias, cuadros antiquÃsimos... Ah, y gente.
La Sixtina me mato. Pero lo hubiera disfrutado mas si no fuera por toda la gente, y los policÃas cuyo único trabajo era gritar "shhhhhhhhhhhst!" cada 20 segundos y repetir "no pictures please". Pese a que podrÃa haber estado dos dÃas enteros viendo los detalles (grande, lentes de contactooooo), el ambiente opresivo me cargo Asà que seguÃ. El museo Vaticano esta lleno, llenÃsimo de obras de arte. Llama la atención que todas las esculturas han sido castradas o tienen una hoja encima. Algo que se le puso después, si mis libros de Dan Brown no mienten.
En fin. Mucho caminar, mucha gente y todo muy caro. Un helado tamaño barbie, 4 euros. Onda 3 Lucas la probada. Comà dos trozos de Pizza en un local pequeño, pero la de mi calle del hotel le da diez patadas.
Asà que recorrà un poco mas, fui a la Piazza dil Poppolo... Y fue todo lo que mis pies dieron. Son las 5.30 y ando en chalas con una Foster bien helada mirando el partido. Mis pies no pueden mas.
Asà que mañana madrugo y parto a Paris. Por hoy, musho oiga. Ciao.
Posted via email from Ritalin
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